Por Alan Murillo (@ecklectico)
Bastó solamente un año para que The Byrds lanzaran un disco que los convertiría en inmortales. ¡Vaya manera de comenzar una carrera discográfica que con un álbum con un montón de canciones escritas por Bob Dylan! Tras doce meses de estar experimentando sonidos e intentar no sonar a los Beatles, cosa literalmente imposible pues evidentemente dominaban el mercado musical de la época junto con The Rolling Stones. A pesar de las complicaciones medíaticas para insertarse en las listas de popularidad y después de echarse un cafecito (o quizá algo más con “don Bob”) para usar canciones de su autoria, Mr. Tambourine man vio la luz en junio de 1965, convirtiéndose en un albun entrañable, pues gracias a esta obra se conoce el término Folk Rock.
La banda formada por Jim McGuinn (guitarra líder, voz), Gene Clark (pandereta, voz), David Crosby (guitarra rítmica, voz), Chris Hillman (bajo, voz), y Michael Clarke (batería) se convirtió después de este gran golpe que le dieron al cuarteto de Liverpool en una de las bandas más influyentes de la década de los 60.
No necesitaron sonar estridentes, ser las caras bonitas o los chicos malos como otras agrupaciones de la época, ni siquiera tuvieron que hacer desfiguros producto de los excesos de alcohol y drogas para ganarse al público de los Estados Unidos y el del otro lado del continente americano, simplemente el tocar canciones melódicas que evocaban a la tranquilidad de sentarse a beber un buen trago, fue suficiente para lograr el éxito.
La grabación del disco no fue nada fácil pues Gene Clark sufría de ansiedad y dificultaba las cosas de hecho por este padecimiento abandonó la banda a principios de 1966, solo unos cuantos meses de haberse lanzado su álbum debut. Sin embargo, su participación aunque fue muy corta en la banda, fue esencial para lograr el sello del sonido de esa producción pues en cada canción la pandereta es una caracteristica escencial que toca el tambourine man del primer sencillo del disco titulado de la misma forma que el disco.
Tal es la influencia de los Byrds en la escena musical que la canción "I Knew I'd Want You" fue la gran mentora para que en el ’67 los Moody Blues tomaran esas guitarras y pudieran crear un sonido similar en su clásica y legendaria "Nights In White Satin".
Muy importante fue la colaboración del pianista Leon Russel en la canción que da título a este álbum pues posteriormente se convertiría gracias a su aporte en un personaje de soporte para varias bandas como Gary Lewis & the Playboys y los Rolling Stones.
"All I Really Want To Do" es uno de los temas escrito por Dylan, una de las tantas versiones que años más tarde fue interpretada por un par de decenas de artistas entre ellos, Cher, The hooters y Bryan Ferry ex líder de Roxy Music.
https://www.youtube.com/watch?v=9Xc-p0DlQEY
La banda fue atacada por la prensa y varios críticos de música por mostrar una cierta dependencia a Dylan, (pues cuatro de los temas incluidos en el disco eran de su autoría) los detractores de los Byrds los tacharon de “faltos de creatividad” y de colgarse de la fama de quien les había proporcionado un tercio del álbum.
A pesar de las críticas, este álbum ha marcado un gran legado para las bandas que aparecieron después de los Byrds, Eric Burdon and The Animals, The Mama’s and the Papas y muchas otras bandas contemporáneas fueron inspiradas por el sonido de Mr. Tambourine Man y muchos pero muchos años después la influencia sigue vigente en bandas como Tom Petty y the Heartbreakers, REM, La Iglesia, The Long Ryders, The Smiths, The Bangles, The Stone Roses, Teenage Fanclub, The Bluetones, entre otros con lo que podemos concluir que no solo los Beatles fueron esos maestros que enseñaban a tocar a todo el mundo sino que los byrds lograron ser profetas en su tierra y en tierras ajenas.
https://www.youtube.com/watch?v=uPqAvgN6Tyw