En la mitad de la década de los noventa el rock alternativo era cada vez menos indie y cada vez más pop. El mainstream –ese monstruo que termina por devorarlo todo- estaba a la caza de un nuevo subgénero con el cual poder comerciar. La cabeza del grunge norteamericano había caído y quedaba fuera de la competencia. En la Gran Bretaña, Damon Albarn se disputaba la corona con el bicéfalo compuesto por los hermanos Gallagher en la llamada “Batalla del Britpop”.
El ambiente de la época era sombrío, algo no marchaba bien, y lo único que se podía hacer era evadir. 1995 fue declarado el “Año de las Naciones Unidas para la tolerancia”. Hacía medio siglo que la Segunda Guerra Mundial había terminado en favor de los Aliados. El Reino Unido continuaba con sus batallas intestinas a un lustro del fin del consevadurismo tatcheriano; la actitud punk se había desgastado y casi vuelto un cliché. En la palestra musical Blur y Oasis competían por ser la voz de su generación, el sur contra el norte, los clasemedieros contra los de clase obrera.
La revista NME desató la polémica y los demás medios avivaron la rivalidad entre estas dos bandas. El 14 de agosto del año en cuestión Blur sacó al mercado “Country House”, primer sencillo de The Great Escape. Ese mismo día se lanzó “Roll With It”, el segundo sencillo de (What's the Story) Morning Glory?, segundo material de larga duración de Oasis. Los londinenses, liderados por Albarn, se llevaron la batalla al alcanzar el número uno en el UK Singles Chart. Sin embargo, los de Manchester terminarían por alzarse con la victoria en la también llamada “British Heavyweight Championship”.
En retrospectiva, The Great Escape, el cuarto álbum de Blur, es una experiencia decisiva en su carrera. Se ubica en el medio entre el multipremiado Parklife (1994) y el consistente Blur (1997). Este disco puso al cuarteto en el oído del gran público; promocionarlo sería un punto de inflexión que los llevó de ser una agrupación mediana con un par de éxitos a madurar para tomar parte en la historia de la música.
La banda se formó en 1988 bajo el nombre de Seymour con Damon Albarn en las vocales, Graham Coxon al mando de la guitarra, Alex James en el bajo y Dave Rowntree en las percusiones. En 1991, ya como Blur, lanzaron su material seminal titulado Leisure del cual se escogió a “She’s so High” como el sencillo promocional que los presentaría ante el mundo. De ese mismo material se extrajo “Sing” para el soundtrack de la emblemática película Trainspotting.
https://www.youtube.com/watch?v=zxFOaoJuP5E
El cínico Modern Life Is Rubbish (1993), segundo disco de la banda, es resultado de una infructuosa gira por los Estados Unidos; de una deuda por aproximadamente 60 mil libras que se contrajo por una mala administración; y, sobre todo, por el ímpetu de Albarn y compañía de no darse por vencidos.
Parklife (1994), su tercer material de larga duración, debutó en el número uno en las listas de popularidad inglesas, en las cuales se mantuvo por al rededor de noventa semanas. El disco se volvió cuatro veces platino en el Reino Unido. Por éxitos como “Girls & Boys” y “End of a Century” fueron nominados al Mercury Prize. Ganaron cuatro premios Brit Awards en las categorías de Mejor Banda, Mejor Álbum, Mejor Sencillo y Mejor vídeo (estos dos últimos por "Parklife").
https://www.youtube.com/watch?v=lITzhu8raBw&feature=youtu.be
Los londinenses no quisieron tomarse un respiro durante el buen momento por el que atravesaban. Decidieron aprovechar la inercia de los beneficios cosechados por el disco anterior para entrar pronto al estudio y realizar su cuarta entrega: The Great Escape. Un álbum “desordenado” como años después lo reconocería el propio Albarn.
Tras barajar títulos como Wifelife, Darklife y Nextlife decidieron que The Great Escape sería el nombre oficial. Fue lanzado el 11 de septiembre de 1995 bajo el sello Food Records, discográfica que había firmado a la banda desde sus inicios. La producción estuvo a cargo de Stephen Brian Street, quien había colaborado con The Smiths. La crítica especializada y los fans lo consideran el quinto elemento de Blur, pues fue él quien los ayudó a alcanzar y pulir ese sonido tan característico con el que se apuntalaron en el britpop.
El material es una oda a la soledad, empieza y finaliza con un sonido entre juguetón y tétrico, como el de una feria malsana. “Stereotypes”, primer track y tercer sencillo, es una declaración desenfadada acerca de las etiquetas que la sociedad suele imponer. “Yuko and Hiro” -titulado originalmente como "Japanese Workers"- es el último de los 15 tracks de que se compone el disco, es una ironía en coro que funciona como falsa salida, de entre la cual se abre paso un cierre que deja esa sensación extraña que se debate entre la diversión y la angustia.
“Country House” fue seleccionada como la canción promocional del álbum. Se convirtió en el primer sencillo de la banda en alcanzar el número uno en el UK Single Chart con 274 mil copias vendidas; superando así las 216 mil de “Roll Whit It” de Oasis. El videoclip fue dirigido por el artista Damien Hirst y protagonizado por Keith Allen (padre de Lily Allen). En él se muestra a un hombre de negocios, a los miembros de la banda y a un grupo de chicas lindas participando en un juego de mesa tamaño real llamado "Escape From The Rat Race".
https://www.youtube.com/watch?v=gpuh1WE-RVw
The Universal, el segundo sencillo, se lanzó el 13 de noviembre de 1995 y alcanzó el quinto lugar en el UK Single Chart. La portada del mismo alude a un fotograma de la secuencia inicial de 2001: A Space Odyssey (1968). Largometraje de ciencia ficción de trama compleja que aborda temas relacionados con la evolución humana, la tecnología y el espacio exterior. Con dicha ilustración Blur hace un guiño a la obra audiovisual del director Stanley Kubrick.
En el videoclip Damon Albarn se viste y adopta actitudes semejantes a las de Alex DeLarge, protagonista de A Clockwork Orange. El resto de la banda se hace pasar por los droogs, personajes secundarios en la novela escrita por Anthony Burgess en 1962 y llevada al cine por Kubrick en el 71. A la postre, la canción se convirtió en un himno con el cual la banda suele terminar algunas de sus presentaciones.
https://www.youtube.com/watch?v=BrbxWOMpwfs
The Great Escape resultó ser una obra menor en comparación con su antecesor Parklife. El decoroso segundo lugar obtenido por Blur en la "Batalla del Britpop" les dio tiempo y espacio para madurar como personas y para replantear su trayectoria. Su sonido se perfiló más sólido hacia su quinta entrega (Blur, 1997). Evadir no era la respuesta y, nunca lo fue.
Perder dejó en la banda un aprendizaje significativo: mesura. Y, quizá, eso los salvo de la megalomanía que se contrae por entregarse de lleno al público masivo, y que a la larga termina por destruir bandas e incluso fractura el lazo consanguíneo.