Plaid estrenó en mayo de 2014 su décimo álbum titulado Reachy Prints (Warp Records), el cual se integra con facilidad a su línea de trabajo sobre el género IDM (Intelligent Dance Music), dentro del cual exploran sonidos sintéticos que evocan una atmósfera artificial y estados que fluctúan entre la serenidad e inquietud. El video del track “Wallet” retrata esta fisiología del álbum y va de la mano con el trabajo audiovisual de tintes abstractos que Plaid realizó en 2005 para Greedy Baby. El trabajo visual realizado para “Wallet” encaja dentro de una tendencia que en el 2012 se clasificó por primera vez como “new aesthetics”, la cual se compone de manifestaciones digitales como los gráficos de 8 bits, glitches en la imagen, footage de cámaras de seguridad, imágenes pixeleadas, renders arquitectónicos, etc. “Wallet” juega con colores y formas abstractas, que remiten al antiguo contenido de un VHS en el que la estática y los errores de la cinta se coordinan armónicamente con la música, como si las fallas de la máquina existieran al servicio de un orden humano. Se distinguen imágenes de edificios cuya estética se asemeja a la de los juegos de Gameboy, por lo que tienden a evocar un sentimiento nostálgico para quienes alguna vez jugaron en esos ambientes. El video es dirigido por la artista visual Sabrina Ratté, quien describió este trabajo en la página de Warp:
“El video está inspirado por la idea de crear un mundo basado en las memorias, donde las cosas parecen reales pero en realidad son una construcción de la mente. Todas las imágenes son hechas de señales eléctricas, de las cuales se crea una reproducción del sol, diferentes paisajes y ciudades.”
De acuerdo con los integrantes de Plaid, Andy Turner y Ed Handley, “Wallet” se inspira en los objetos obsoletos que habitan una cartera, almacenados con el propósito de tenerlos cerca y recordarlos. Lo más interesante del proyecto es la elaboración de un trabajo puramente digital, creado dentro de la máquina, y que sin embargo resulta atractivo e hipnotizante, quizás porque dentro de toda esta artificialidad y composición abstracta, uno puede encontrar vestigios de emociones humanas.