"No puedo respirar": las ominosas similitudes en los asesinatos de Victoria Salazar y George Floyd
A tan solo un mes de cumplirse un año del asesinato de George Floyd el 25 de mayo de 2020 en el vecindario de Powderhorn, en la ciudad de Mineápolis (EEUU) a manos de la policía local, en México ocurre el asesinato de Victoria Esperanza Salazar, una mujer salvadoreña que vivía en el país con un permiso de residencia permanente por razones humanitarias y que fue asesinada por policías de Tulum, Quintana Roo, el pasado domingo, lo que ha despertado los fantasmas de lo ocurrido hace un año en Estados Unidos.
La brutalidad policial como sello de ambos crímenes y una fuerte carga de racismo y clasismo -ambas impregnadas fuertemente en las sociedades mexicana y estadounidense- indignan hoy al mundo, que ve en el caso de Victoria Salazar todos los fantasmas de lo ocurrido a George Floyd hace poco más de un año.
Aquí algunas de las similitudes que vuelven al caso de Victoria un ominoso deja-vú:
Fuerza desmedida.
El uso de la fuerza excesiva por parte de los policías involucrados en ambos es un hecho que consta en videos. Tanto a Victoria como a Floyd, se les sometió en el piso, boca abajo, en posiciones que les obstaculizaron la respiración y/o los lastimaron hasta causarles la muerte.
Negligencia policial.
En ambos casos, cuatro policías participaron directa e indirectamente en los asesinatos, y en ambos, los elementos actuaron de manera unilateral, sin atender las demandas y derechos de sus víctimas, que en repetidas ocasiones, entre llanto y gritos, expresaron la misma frase estremecedora: “no puedo respirar”, sin obtener respuesta, causándoles una muerte lenta y dolorosa al pie de las patrullas y en plena vía pública.
Racismo.
El racismo sistemático y la violencia estructural en ambos lados de la frontera -tanto en México como en Estados Unidos- quedan de manifiesto los dos casos. En el de Victoria, se observa en el hecho de tratarse de una migrante centroamericana (El Salvador), de tez morena, sumándose el elemento de la misoginia, un problema social que permea a la sociedad mexicana y que ocasiona miles de feminicidios anualmente en el país. Por su parte, George Floyd era un afroamericano, quien murió a manos de policías blancos.
Clasismo.
Cuesta trabajo creer que el trágico destino de Victoria y George al verse detenidos por la policía habría sido el mismo si se hubiese tratado de personas con diferente posición económica. En México, el clasismo y la discriminación son problemas sociales estructurales y parte de una cultura ya asimilada por un amplio sector, mientras que en Estados Unidos la problemática no es diferente.
De esta manera, el feminicidio de Victoria en Tulum, pone una vez más al descubierto las inaceptables omisiones de los tres niveles de gobierno en relación con la capacitación de sus cuerpos de seguridad, quienes actúan fuerza desmedida e impunidad con la ciudadanía que deberían salvaguardar.
