(RCA/Columbia, 2011) La banda británica Kasabian debutó con un excelente álbum homónimo en el 2004 de rock agresivo, guerrillero. Un álbum que fungió como canto de guerra para la banda; para estruendosa y caóticamente avisar al mundo de su existencia.
Kasabian ha recorrido un buen camino, pero arrastrando una pesada carga. Ocho años después, esta agrupación presenta su tercer intento por superar su éxito inicial. Esta ocasión lleva por nombre Velociraptor!, un álbum en el que llevan su característico rock impulsivo más allá, con elementos tanto modernos, como vintage.
En este punto Kasabian parece haber encontrado una divergencia en su camino, la cual aprovechó para explorar las posibles direcciones que podría tomar su música. Las 11 canciones que componen este LP son todas diferentes entre sí: una suena a The Beatles, otra a Oasis, y varias de ellas suenan a que un músico medio-oriental contribuyó a su composición.
Un gong abre el álbum con una intrigante atmósfera; “Let’s Roll Just Like We Used To” anuncia el inicio de una película – una voz coreando espeluznantemente, una trompeta lejana, y el sonido de pasos encadenados, todos acercándose despliegan un escenario misterioso. Este setting da paso a “Days are Forgotten” (cuyo intro recuerda al de “Immigrant Song” de Led Zeppelin) y es una de las canciones más fuertes del LP por sus cánticos de batalla y marcados beats.
La experimentación tanto musical como temática, se denota particularmente en tres cortes: “La Fée Verte”, cuya traducción es “el hada verde”, es el tema de la época Lucy-LSD-tornasol Beatles del álbum, una explosión narcóticos y psicodelia. Después está “Velociraptor!” que, a pesar de su disparatada letra, es altamente contagiosa. Finalmente, la canción “Acid Turkish Bath” baña en matices del Medio Oriente al álbum y transporta a la audiencia a un escenario arenoso, con un palacio lleno de rubíes y hermosas belly-dancers.
Otro tema que destaca es “Re-wired”. Con una tonada pegajosa y un nivel de impulso controlado pero latente, es la que tiene el mayor potencial para encontrar su lugar en la lista de canciones más memorables de Kasabian, junto con “Club Foot” del álbum debut, y “Fire”, del tercer LP.
El clímax de Velociraptor! llega con “Switchblade Smiles”. Esta canción aprehende la atmósfera violenta, descontrolada, y bélica del álbum debut con gritos desafinados, un sonido oscuro, e intervalos en los que se vuelve clara y brillante, para estruendosamente regresar al ambiente predominante de pelea.
Velociraptor! revela que Kasabian decidió ampliar las posibilidades de desarrollar su sonido, tanteando caminos altamente diferentes entre sí. A pesar de ser el tercer intento frustrado por superar su inolvidable LP debut, este álbum es una fiel continuación al poderoso movimiento guerrillero iniciado en 2004, cuyo final aún está en las lejanías.