En el judaísmo, el nacimiento de una vaca roja (Pará Adumá) significa purificación y la esperanza de un mejor porvenir. Históricamente, hubo nueve vacas que lograron purificar al pueblo judío.

La película Vaca roja justamente abre explicando este concepto. El primer largometraje de la directora y escritora israelí Tsivia Barkai —estrenada en la 68va edición de la Berlinale—, narra la historia de Benny, una adolescente de 17 años que vive en Israel con su padre, Yehoshua, líder de un grupo extremista de derecha que se enfrenta al nacimiento de una vaca roja entre su ganado.

Benny, una joven pelirroja que pasa el tiempo entre rezar junto a su padre y las clases que la preparan para ser una mujer digna de su religión, se encarga de ver por la vaca roja de Yehoshua. En aquellas clases conoce a otra joven llamada Yael y comienza una íntima amistad con ella. Su relación con Yael y las convivencias que se dan entre las amigas propician que Benny se dé cuenta de las dudas que tiene sobre la vida que lleva al cuestionar su ideología, religión y sexualidad. Rápidamente la relación de Yael y Benny despierta su sexualidad y escala. Entendiendo que su relación está prohibida, Benny sufre estos procesos confusos en silencio, intentando esconderlos de su padre. Sin embargo, al darse cuenta de la gravedad del asunto, Yehoshua toma cartas en el asunto para evitar que su hija se meta en problemas.

A pesar de que Vaca roja podría ser comparada con Desobediencia (de Sebastián Lelió), al tratar temáticas similares dentro de una comunidad judía, la cinta protagonizada por Avigail Kovari es única. La mirada de la directora está totalmente presente ante el proceso de formación, y de transformación, tan importante de una adolescente que está atrapada física y emocionalmente por la sociedad patriarcal en la que vive.

Vaca roja cuenta con discretas pero intensas actuaciones además de la de Kovari como Benny. Moran Rosenblatt entrega una interpretación conmovedora en el papel de Yael, un personaje que a diferencia de Benny está dispuesto a sacrificar sus deseos por mantener su rol en la comunidad. De igual forma, Gal Toren muestra a un Yehoshua que busca escapar de sus propios demonios a través de actos extremos que incluso caen en el fanatismo y en vez, termina distanciándose de su única familia.

La impecable honestidad de Barkai en Vaca roja es su principal característica. Llamará la atención en esta edición del Festival de Cine Judío en México.