Cuando una persona va a una exposición de arte contemporáneo, la mayoría de las veces, el mensaje que el artista quiere transmitir no acaba por ser el mismo que recibe el observador. Es así como lo que más trasciende de una obra es el análisis personal, las emociones y vivencias en las que te sumerge esta. Esto es lo que sucede con Unpatterns, tercer álbum de Simian Mobile Disco. James Ford y Jas Shaw, logran que cada canción de su producción traiga consigo un interminable número de posibles interpretaciones, en donde la única verdad y realidad es la explicación que cada uno le da.
De esta manera, Unpatterns pasa por diferentes lugares, diferentes mundos a los que lleva al oyente. Pasa por la enormidad de un océano perdido como en “I Waited for You”; primera canción del álbum en la cual a través de las repeticiones y los loops se escuchan las olas enormes en un ir y regresar. Y puede llegar hasta una mujer teniendo sueños eróticos con pulpos en “The Dream of the Fisherman’s Wife”.
Por otro lado, el álbum del dúo inglés podría ser perfectamente el soundtrack de un videojuego en el cual encontramos diferentes escenarios. En algunos casos, es una carrera de motos del futuro, como en “A Species Out of Control”. En otras canciones, como “Seraphim” el primer sencillo del álbum, escuchamos una voz que suena desde las burbujas más profundas del mar, el juego se lleva a cabo abajo del agua. Sea la atmósfera que sea, cada canción forma parte de ese videojuego, en donde cada nuevo nivel es anunciando por un cambio de beat o con la entrada de un nuevo filtro.
Una representación de diversos patrones es encontrado a lo largo del álbum, lo que llama la atención; ya que su título indicaría lo contrario. La portada se compone por líneas curveadas rojas y en el centro hay un circulo, este es un juego de visión óptica; a tal grado que cuesta trabajo definir de que color es este circulo. Estos patrones también se encuentran en la misma música creando un ambiente matemático. Una serie de loops, de octavas tanto de melodías como de ambientes, van y vienen durante todo el álbum. Paulatinamente se van agregando diferentes sonidos, filtros y efectos a estas repeticiones, hasta que finalmente dan luz a lo que es cada canción. Esto es evidente en “Cerulean”, segundo track del disco, que es representado perfectamente en su video y que podría llegar a ser la continuación de la portada, llevando esta imagen, estos patrones y estos juegos ópticos aún más lejos. Un ambiente océnico, se puede apreciar en esta canción, pues “Ceruelan” es un todo de azul.
A pesar de todo este ambiente matemático que el álbum conlleva, sigue siendo un disco perfecto para entrar a un antro underground y bailar una y otra vez todas estas canciones, hasta que salgan ampollas enormes en los pies. Simian Mobile Disco logra trascender de la manera que ellos querían; como unos DJ’s que hacen música que transmite mucho, pero que a la vez muy fácilmente sirve como una escapatoria al empezar a bailar.
Hay veces que si no tenemos al cantante de una banda diciéndonos, a través de sus letras y su voz, lo que tenemos que sentir, el mensaje no llega como ellos imaginarion. Este es uno de esos casos, donde sólo tenemos las melodías, los patrones, y nuestras interpretaciones para entender lo que el dúo quiere transmitir. Esto le da un toque intelectual y contemporáneo a su álbum. Toda la responsabilidad de lo que vamos a analizar y de lo que nos vamos a llevar de su producción cae en nosotros, mientras Simian Mobile Disco sólo se expresa a través de su música sin limitarse.