Son 17 tracks los que crean esta pesadilla llena de emocionantes sonidos electrónicos, conformando un álbum de 49 minutos en total. Lo interesante de este proyecto de la cantante y compositora, Kim Petras, es que tiene un formato poco común y una propuesta interesante, donde cada canción se funde con la siguiente. Cada pieza funciona bien por sí sola, pero si se escucha el álbum de inicio a fin, cuenta toda una historia de terror, creando una atmósfera increíble y divertida para el oyente.

Turn Off The Light está lleno de sonidos que podrías escuchar en una película de terror, pero reinventados y mezclados con música electrónica y sintetizadores. Encima de todo esto, las letras de todas las canciones contienen una temática obscura y sangrienta. Algunos de los títulos que capturan perfectamente esta esencia “halloweenesca” son: “Purgatory”, “There Will Be Blood”, “<demons>”, “Massacre”, “TRANSylvania” y “Boo! Bitch”.

La cantante de origen alemán empezó a llamar la atención de los medios en 2006, cuando hizo distintas apariciones en televisión, siendo, en ese entonces, una de las figuras publicas más joven que abiertamente hablaba sobre su deseo de transicionar a otro género, ¡y lo hizo!.

Desde muy temprana edad sentía una profunda fascinación por la cultura pop estadounidense. Fueron leyenda del pop como Britney Spears, Gwen Stefani, Cher, Madonna y Lady Gaga que estimularon su mente creativa con letras, que debido a una barrera de lenguaje, no podía comprender. Pero su fanatismo la impulsó a aprender el idioma de esta fantasía a la que quería pertenecer. “Aprendí inglés con Britney Spears”, explicó Petras, quien cada día después de la escuela llegaba y se encerraba en su habitación con el corazón destrozado por el acoso que sufría y por la terrible sensación que sentía al no estar en el cuerpo correcto. Vaciaba su dolor en las letras de sus canciones, lo que la ayudaba a desconectarse del mundo que existía fuera.

En Turn Off The Light, Kim crea un álter ego malvado, con una estética tanto interesante como terrorífica.

Kim Petras está dispuesta a luchar por los derechos de las personas trans y la comunidad queer, pero la compositora igualmente ha expresado que tampoco le gustaría que sea lo único que la defina o por lo que sea reconocida, prefiere que su arte hable por ella.

La cantante alemana se aleja de su sonido e imagen habitual, del pop más vainilla, de canciones aniñadas y con temáticas que típicamente son románticas. Es en este álbum donde toma todo el dolor, sufrimiento y obscuridad, y lo plasma en sus letras y melodías, pero sin dejar de tener los toques juguetones que acostumbra. Aunque no hay nada de malo en cantar canciones de amor adolescente, cantar de cómo nos rompieron el corazón ó cantar descaradamente como queremos nadar en dinero y vestir ropa de diseñador. No todo en la vida es reflexión y letras super profundas.

Es conmovedor pensar en cómo una pequeña Kim que vivió escuchando canciones de Cher, Madonna, Lady Gaga, Beyoncé y todas las chicas pop, ahora pueda formar parte de ellas y repetir el ciclo, que en un futuro algún niño o niña inspirados en su historia decida convertirse en una estrella.

Todos quienes a veces no nos sentimos cómodos en nuestra propia piel, todos aquellos quienes nos encontramos detrás de una puerta cerrada escuchando música y bailando mientras fantaseamos con ser una estrella podemos identificarnos con Kim Petras. Ella nos da música y letras para sentir que pertenecemos, para olvidarnos del dolor que todos hemos experimentado en nuestras vidas.

Haz click aquí para escuchar su álbum por YouTube ó si prefieres igualmente te dejamos “Turn Off The Light” por Spotify: