¿Y qué tanto festeja El Marajá?
Por Jacinto Velázquez vía correo Pocajuta para Ibero 90.9
Aparentemente sobran razones para festejar al Marajá, aunque la pregunta tendría forzosamente que venir al contrario, puesto que su majestad festeja la mayor parte del año. Hace más de una década su majestad declaró en un comunicado:
“Yo le rindo tributo al vivir, al pleno goce sin ningún tipo de remordimiento. Total que la vida manda de todo y mientras lo hace, yo lo espero bailando. De ahí que los habitantes de mi isla no hacen más que sólo reverenciar una viva imagen de la reverencia”.
Lo anterior consagra una ley de sinergia mutua entre cada parte del Pocajú; chamanes, afiladores de cuchillos, vendedores de paletas y un sinfín de personajes que han visto en el Marajá, una suerte de padre que alcahuetea libertinamente cada uno de los actos de propagación de raíz sonora. Desde salsa con La Embajada del Ritmo, sonidos plurifacéticos de Latinoamérica con Panchito Cabrera, o reminiscencias caribeñas con DJ Chavito y José Luis Aragón.
Todo ello encapsulado en un espacio de dos horas que emergen gracias a las señales potenciadas por energía solar, desde el Marajá Road 2080 en Jucapó.
Sede de la chirimoya radial y de donde la señal de la PKJU, Radio Pocajú Internacional se expande, y cuya réplica va a más de diez estaciones de radio, teniendo como anfitriona a Ibero 90.9 en la Ciudad de México.
El próximo jueves 4 de octubre la Ciudad de México recibe a gran parte del elenco Pocajuta, para celebrar una de las carreras mejor logradas en el cuadrante radiofónico, mediante un concepto limitado en recursos materiales, aunque enriquecedor en aristas creativas, así como la curación de flora y fauna musical. Para celebrar no hay mejor forma de hacerlo que con merequetengue.
A dicho evento se suman grandes amigos, orgullosos de ofrecer un banquete de piezas a su majestad; Sonido la Changa, mítico representante de ese primitivo espíritu de sacar la música la calle, como en otros puntos geográficos como Perú, Colombia y el Sound System de Jamaica e Inglaterra. Ramón Rojo representa a esa genealogía de aventureros a favor del fandango libre.
Lo anterior sirve de preámbulo pues el fin de semana del 6 de octubre, la sección de ardillas programadoras de la PKJU, anuncia nuevos programas, incluido “Salón Fandango” un espacio dedicado al sonidero así como a las expresiones sonoras emergidas en la calle. A ello se suma una propuesta delineada en la línea del ska y steady, por parte de un nuevo integrante de la familia, así como propuestas para la familia de la chicha y la cumbia psicodélica.
Y ya que andamos con canciones, vámonos de corridito para citar a unos viejos conocidos del espacio y la cumbia de sazón embriagante; Sonido Gallo Negro. Quienes se unen a la celebración para poner a girar a cada uno de los asistentes, con finas melodías tiradas por aquellos músicos. Por si lo guapachoso del Gallo Negro no les llena, desde la colonia Talismán, el Perro Agradecido Cumbia tirará rolitas para rascar el piso.
Para la sesión de skanks, genealogía por demás explorada en la Radio Pocajú, en esta ocasión será representada en directo desde la parte sur-oriente de la Ciudad por Spiritual Sounds. Colectivo que representa la movida del Sistema de Sonido de cepa jamaiquina en México, quienes pincharán sus selecciones para aflojar a la gente a través de la columna vertebral de la música de Jamaica; el bajo.
No queda más que decir, en hora buena por un festejo más para el Marajá, y agregar un rubí más a la corona. Odas a cada personaje que se ha dado la vuelta por la PKJU, y ha dejado su aura en cada emisión. Reverencias al radioescucha que no deja que esto se convierta en paranoia para los que hablan al micrófono, y escucha cada una de las emisiones. Larga vida a la PKJU, Radio Pocajú Internacional.