Desalojo, encapsulamiento y persecusión: Triquis llegan a La Casa Nacional del Estudiante
Policías y granaderos se encontraban resguardando los costados de los edificios de la calle Mapimí número 15, de la colonia Valle Gómez, en la alcaldía Cuauhtémoc de la Ciudad de México, la tarde de ayer 26 de abril, “a consecuencia de la manifestación de los triquis”, como expresó un policía que se encontraba laborando en la zona.
Debajo de un toldo amarillo estaban sentadas mujeres y niñas, en su mayoría, resguardándose de la lluvia, en Mapimí número 15. En este domicilio se reubicaron las propias familias triqui, después de ser desalojadas del campamento que tenían en Bellas Artes.
El 26 de diciembre del 2020, 143 familias triquis fueron desplazadas de Tierra Blanca, Oaxaca, después de que grupos paramilitares ingresaran a su comunidad. Por ello, desde enero se trasladaron a la Ciudad de México para manifestarse, en búsqueda de acompañamiento para un retorno seguro. Esto no ha ocurrido. Después de tener un plantón en frente de Bellas Artes por 15 meses, el lunes 25 de abril fueron desalojados.
Martí Batres, secretario de Gobierno de la Ciudad de México informó que las familias triquis serían reubicadas en un albergue situado en la esquina de calle Rayas y Circuito Interior, en la colonia Valle Gómez, sitio que, dijo, estaba equipado con “baños, regaderas, colchonetas, carpas y servicios médicos”. En entrevista con Ibero 90.9, mujeres triquis desplazadas, contradijeron al secretario.
“Llegaron los granaderos y unos representantes de la Ciudad (de México). (Los granaderos) rompieron las lonas, tiraron los palos de las casas de campaña, hirieron a un niño de 5 años (...) Le pegaron a una embarazada, con un escudo. Trajeron un microbús y nos obligaron a subir. Nosotros no queríamos subir pero ellos nos obligaron”., declaró Yaneth Cruz, una de las triquis desplazadas, en entrevista con Ibero 90.9.
“Ayer (25 de abril) de manera muy violenta nos llevaron a un estacionamiento. Nos subieron forzosamente a un microbús. Nuestras cosas las tiraron como basura. El lugar no tenía las condiciones de un albergue. Era solo una lona y unos catres que no alcanzaban para todos. Y en cuanto a los servicios, no teníamos donde bañarnos, donde lavar nuestra ropa y trastes, era igual que estar en el plantón en Bellas Artes”, afirmó a 90.9 Venustiana López, vocera de los triquis desplazados.
Por el contrario, Martí Batres sostuvo ante medios de comunicación que trabajaron en “una lógica de convencimiento, de tal forma que no hubiera roces entre la Fuerza Pública y los integrantes del plantón”, declarando que no fueron trasladados hasta estar convencidos. Adicionalmente, explicó que el desplazamiento de Bellas Artes fue una medida que instó La Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México para “salvaguardar la seguridad de niñas y niños, y el ejercicio de sus Derechos”.
Venustiana no cree que esa sea la razón por la que desalojaron su plantón:
“Siento yo que querían quitarnos de ahí para dejar libre esa avenida, y también para que no se vea nuestra protesta, que no se vea que ellos no son capaces de resolver un problema así. Es un lugar turístico, muy transitado por gente de otros países, y se dan cuenta de que el gobierno no es capaz de resolver, por eso no quieren vernos en la calle”.
Encapsuladas por horas
Una vez reubicados en el “albergue”, se les negó la posibilidad de salir y entrar libremente. Venustiana afirmó que elementos policiacos los encapsularon por horas:
“Queríamos salir de ese lugar pero los granaderos no nos dejaban pasar. Todos los que tenían ropa roja no podían ir a otro lugar. Prácticamente nos tenían obligados a estar ahí. Queríamos ir a La Casa Nacional del Estudiante, un lugar que creemos es seguro para nosotros. Tratamos de salir de ahí y buscamos un metro para llegar a La Casa del Estudiante pero nos taparon la entrada. Nos venían correteando. Muchas compañeras, niñas y niños salieron heridos, porque nos golpearon. Cada quien se dio por donde pudo. Fue como volver a vivir nuestra historia como desplazados de Tierra Blanca. Así nos está pasando otra vez aquí. El que corrió, corrió y logró entrar al metro, y otros no”.
Alrededor de las 2:00 de la madrugada del 26 de abril, lograron resguardarse dentro de Mapimí 15, sitio de departamentos residenciales. Lulú, vecina de 68 años hizo un recuento de lo que presenció:
“Cuando ellos entraron yo estaba durmiendo y oí ruido. Salí a ver qué pasó y veo que está toda esta fuerza pública. Me acerqué con el que me dijo que era el capitán, y le dije, '¿Por qué a los asesinos y a los que vienen para robar no se los avientan? Ellas son mujeres. No traen cuchillos, no traen armas, ni cosas para defenderse'. Le dije que había un niño con síndrome de Down y se lo presenté. Hay un pequeño con discapacidad. No podemos permitir que el país se hunda en esta violencia”.
Lulú afirmó que el apoyo a los triquis es de los 48 departamentos de Mapimí #15:
“Si todos no estuviéramos de acuerdo ya los hubiéramos sacado. Se les apoya con tantita comida, no podemos abandonarlos”.
Venustiana expresó agradecimiento y preocupación de encontrarse reubicados en el área residencial:
“Son ciudadanos de la colonia quienes nos brindaron este apoyo porque veían que veníamos siendo correteados por los granaderos. Nos recataron. Amablemente nos permitieron quedarnos aquí en el patio y los corredores. Para ir al baño, le pedimos permiso a algunos departamentos. Somos muchos y a lo mejor incomodamos a la gente, a los vecinos, pero les agradecemos que nos hayan rescatado de los granaderos”.
Tanto la vocera como una integrante de la Caravana por el Agua y la Vida Unidos Contra el Despojo Capitalista (en el plantón triqui por solidaridad), expresaron que nuevamente se encuentran encapsulados.
“Ahorita no podemos salir. Seguimos secuestrados prácticamente. No nos quisieron dar chance para ir a hacer compras, no hemos podido ir a ninguna parte. Lo que ellos quieren es tenernos aquí para que no nos movilicemos. Queremos libertad de expresión, libertad de manifestación y de tránsito”, dijo Venustiana a Ibero 90.9.
“Aquí se dijo que no podía entrar la policía, pero entonces ahora tienen encapsulado el lugar. Estamos secuestrados desde esta mañana, porque no nos dejan salir, no nos dejan transitar libremente y eso es un derecho que tenemos y no nos están explicando por qué no nos están dejando movernos”, añadió el integrante de la Caravana.
Traslado a La Casa Nacional del Estudiante
Después de que Nashieli Ramírez, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM) acudiera a Mapimí #15, se acordó que los triquis fueran trasladados a La Casa Nacional del Estudiante en la colonia Morelos bajo el compromiso de que no volvieran a bloquear las vías primarias de tránsito.
Cantando “¡Libertad! ¡Libertad! ¡A los triquis por luchar!”, “¡Policia idiota! ¡El gobierno también te explota!” y “¡Que sube! ¡Qué baja! ¡Tierra Blanca no se raja!”, los triquis hicieron su llegada la noche del 26 de abril a la Casa Nacional del Estudiante. Allí continúan con su demanda inicial: recibir apoyo de las autoridades para un retorno seguro a Tierra Blanca.