Lo que empezó como una especie de western espacial de la mano de un cazarecompensas mandaloriano —grupo de guerreros eliminados por los Jedi durante las Guerras Clon— ahora ha trascendido de la mano del “pequeño Yoda”, una apuesta a la nostalgia que le está ayudando a Disney para rescatar una de las sagas más explotables que ha tenido.

Y es que la última Triología de los Skywalker (Episodios VII, VIII y IX) no fue tan bien recibida entre los seguidores espaciales, muchos de los cuales la consideraron un fan service —concepto en el que las franquicias hacen sus productos con lo que a los fans les gustaría ver, a veces incluso rompiendo su propio “canon”, como una estrategia para llegar a más público—, sobretodo respecto a la película final.

La space opera The Mandalorian creada por Jon Favreau y que cuenta con dos temporadas —una que se estrenó en 2019 y la otra en este 2020—, es de las cartas fuertes para introducir la plataforma de streaming Disney+ al país.

Y aunque esta nueva entrega llegó a México apenas este año, ya causaba furor entre fanáticos nacionales desde el año pasado, quienes la colocaron como la de mayor número de descargas ilegales. Puedes leer al respecto aquí.

Sea lo que sea, la causa de esto es el tierno y pequeño orejón verde, cuyo nombre no es ni Baby Yoda ni The Child, sino Grogu —como es revelado en la última temporada—, quien además se ha vuelto el icónico puntero de la comercialización (merchandising) para The Mandalorian (basta entrar a cualquier plataforma de ventas en línea para darse cuenta de ello), integrándose además a la cultura popular de los fanáticos de la saga.

Y así como a los personajes queridos de la franquicia galáctica se les ha “mexicanizado”: “R2-D2” conocido como “Arturito”, “Chewbacca” como “Chuy” y “BB8” como “Bebocho”, a “Grogu” también le sucedió, y ahora ya es conocido en los foros de aficionados mexicanos a Star Wars como #Gregorio.

A esto se suma el manejo que hacen cada uno de los directores invitados, quienes han sorprendido positivamente durante la serie. Se incluyen nombres como Dave Filoni, Deborah Chow, Robert Rodríguez y hasta Taika Waititi, dando guiños a otras series espaciales como Lost in the Space o Alien.

Materializando personajes que sólo existían en la versión animada de Clone Wars , rescatando a otros a los que la franquicia galáctica no les había hecho justicia y reapareciendo estrellas de la saga galáctica.

Todo ello no sólo ha cautivado a la mayoría de fans más tradicionales, sino que además le ha aportado a la franquicia una nueva ola de seguidores, seducidos por la ternura en los grandes ojos de #Gregorio.

Al grado que, el pequeño verde se volvió noticia semanas atrás cuando realizó una “travesura” que implicaba la supuesta extinción de una especie extraterrestre, e hizo que los macarons azules que come y “casualmente” produce la firma californiana Williams Sonoma, fueran rápidamente cotizados en el mercado , así como desató que se hicieran millones de memes con su cara en distintas situaciones.

Este producto cultural ha desarrollado varios subproductos, por los aficionados a la serie. Desde una canción que se puede encontrar en YouTube hasta la incorporación de una réplica en peluche con cabeza de plástico de este orejón viral en la vida de múltiples seguidores.

Hay cuentas de Instagram enteras dedicadas a este personaje/producto; hay videos en que lo manipulan para hacer cosas cotidianas en Tik Tok, como si fuera un muñeco de acción y también hay grupos de Facebook dedicados a presumir sus trajes o modificaciones que han hecho quienes lo consideran como parte de su familia.

Con la segunda temporada recién terminada con un espectacular final, sólo nos queda abrazar peluches para Navidad, mientras esperamos un mejor año para continuar viendo la saga que el Ratón Monopólico ha sabido capitalizar y renovar la anualidad antes de que liberen la siguiente temporada, para los que la pagaron.