Foto: Prensa Dos razones me trajeron al Foro Sol el viernes en la noche a ver a The Killers: recordar aquellos días de la secundaria en el 2004 cuando recién salió su álbum debut Hot Fuss -que escuché hasta que el disco se rayó- y el haberme perdido el show que dieron en el Palacio de los Deportes en el 2009, cuya opinión general de esa noche fue que "estuvo increíble".

Sin importar que su más reciente disco Battle Born (Island/Vertigo Records, 2012) pasara sin mucha atención de la crítica, ni la cantidad de haters que la banda tiene, el Foro Sol presentó un casi lleno para esta presentación. Y por supuesto que las canciones más cantadas fueron las de de sus dos primeros discos y las menos, las del último.

Pasadas las 9:40 pm, Brandon Flowers y compañía salieron al escenario y comenzaron con una pequeña "introducción": Enterlude, al igual que en su disco Sam's Town (Island/Vertigo Records, 2006). Sin foreplay y sin avisar tocaron "Mr. Brightside", sorprendió y emocionó tanto al público, que el área general se convirtió por unos minutos en una fuente con largos y aleatorios chorros de cerveza. Continuaron con "Spaceman", "The Way it Was", y "Smile Like You Mean It", en el que las chicas, incluso algunas que claramente ya habían superado la etapa del YOLO, gritaban incansablemente su amor por Flowers (los años le han favorecido).

No todos la estaban pasando tan bien; los desafortunados que tenían lugares del lado derecho del venue sufrieron los estragos de fallas técnicas de sonido, debido a una serie de bocinas que no funcionaban adecuadamente y que nunca se pudieron arreglar del todo.

The Killers ya se la saben: hacer pequeñas modificaciones a un show para complacer a los mexicanos siempre funciona para aumentar la emoción entre el público. Una pequeña introducción en español del sencillo "Bones", un corto momento en el que Brandon coreó "oe oe oe oe" junto con el público, y la mención del eslogan "La ciudad de la esperanza", entre otros detalles, movieron las pequeñas notas de nacionalismo de los mexicanos.

"Human", "Somebody Told Me", y "Read My Mind" fueron momentos épicos en donde gente como una servidora (ex-fangirls menores de edad que habían crecido), recordaron con mucha emoción y cariño los años adolescentes que tuvieron estas canciones como soundtrack. Después de un encore inusualmente largo, The Killers regresaron al escenario para tocar "This is Your Life" y "Jenny Was a Friend of Mine"; previo a "When You Were Young", Flowers dijo unas cuantas palabras emotivas acerca de esta canción y la época por la que pasó la banda entre el primer y tan exitoso álbum y el segundo, que entonces tenía una barra muy alta que alcanzar. Terminaron el concierto con el sencillo "Battle Born" y un corto show pirotécnico (unas cuantas explosiones más and they would've overdone it).

La impresión general del evento fue buena; se esperaba que muchos "fresitas" asistieran y que varios críticos hatearan; dándole la razón a ambos, es algo difícil odiar un concierto del cual te sabes la letra de bastantes de las canciones, aunque los conciertos de una banda de la talla de The Killers terminan por utilizar fórmulas que saben que serán exitosas.