Está por finalizar el mes de agosto, la mayoría de los festivales de música que se realizan en nuestro país han ocurrido con éxito y, aunque aún faltan algunos en este año, pocos nos ofrecerán la experiencia y la euforia que transpiran las fiestas que protagonizan los integrantes de Teklife.

Hace un par de meses viajé a las playas de Rosarito, Baja California para cubrir el Festival All My Friends que, antes de comenzar, ya me había cautivado por cuestiones de locación, curaduría, pero sobre todo por ese espíritu de celebración que se percibe en el ambiente playero. Estas percepciones fueron refutadas por la pre fiesta del festival, donde tocaron DJ Spinn, Deejay Earl y Taso, quienes cerca de las once de la noche arrivaron al club de playa que fungía como antesala del festival. Cada quien portaba las insignias de su crew, Teklife. Si bien los ahí presentes no sabían a detalle cómo bailar footwork, hacían el intento y respondían con sus cuerpos al llamado de ruido para DJ Rashad por parte de DJ Spinn.

Entre versus, tragos y tracks, las horas pasaban desapercibidas, lo hipnótico del género había surtido efecto y todos se encontraban dentro del trance. Cerca de las cuatro de la mañana, la fiesta les había ganado a todos, incluyendo a los de Teklife. Una fiesta de 160 BPM no es fácil.

Gracias a la celebración del primer año del net label de la Ciudad de México, Gold Frame, el día de hoy cada quien podrá constatar que lo anterior no solo es un relato fronterizo; Teklife Till Tha Next Life.