por Aurora Villafuerte (@AuroraVllfrt)
La conferencia de Spike Lee –cineasta detrás de Malcolm X (1992), Do the Right Thing (1998) y 25th Hour (2002)– fue la encargada de iniciar actividades en el segundo día de Tag DF. El director –enfundado en pantalón de mezclilla, suéter y un chaleco plateado como salido de película de ciencia ficción– fue recibido en el escenario poco después de las diez de la mañana por un colaborador de sonido de Alejandro González Iñárritu. A lo largo de la charla, Lee compartió sus opiniones respecto a la educación, la tecnología y su relación con el arte, y la correlación entre sociedad y cine.
El cineasta declaró que aunque no está en contra de la tecnología, sí marca un límite para evitar ser dominado por ella. Según el norteamericano, la tecnología facilita el trabajo, pero aún es imperativo que se aprenda el oficio. Lee abordó su experiencia con el crowdfunding, comentando que sus fans le otorgaron el financiamiento y la libertad que una casa productora no hubiera podido. Según el cineasta, los estudios pasaron de buscar buenos filmes a buscar películas taquilleras.
Tras una década como profesor, el norteamericano destacó que cree en el poder de la educación. Lee sugirió a la audiencia –compuesta en su mayoría por jóvenes– encontrar lo que aman y dedicarse a ello. Lee considera una desgracia nacional que la educación no sea prioridad y que sea inalcanzable para la clase trabajadora. Sobre los tutoriales y cursos en línea, el cineasta cree que nunca sustituirán la dinámica profesor-alumno.
En sus obras, Lee busca exponer los problemas sociales de su época, como el racismo. Para el norteamericano, el cliché es cierto; la visión de cineastas y periodistas –entre otros– puede moldear el futuro. Durante la sesión de preguntas, el director destacó tell the truth como el principal valor que deberían tener los artistas. Ante cuestionamientos sobre la creciente violencia en la actualidad, Lee sugirió no glorificar la violencia, pues la audiencia se acostumbra a ella y deja de mostrarse afectada.
Para cerrar su sesión, el director reveló que está trabajando en un documental, además de seguir impartiendo clases. Tras una ronda de aplausos, el Spike Lee se despidió diciendo "peace and love".