Queja recibida en Enero 2021
La radio es un gran instrumento de comunicación porque, además de acompañarnos, entretenernos e informarnos, cumple una función social irremplazable: la construcción de identidad. Por eso, la radio es un recurso valioso cuando nos encontramos fuera de nuestra comunidad o incluso fuera de nuestro país. Esto ocurre desde los tiempos de la radio de onda corta, una forma de sintonizar estaciones de casi todo el mundo a través de aparatos que tenían un dial para esta frecuencia. Hoy es mucho más fácil, gracias a internet, que incluso permite escuchar estaciones sin necesidad de un aparato radiofónico.
Esto es algo que todas las personas que colaboran en Ibero 90.9 deben tener presente: la audiencia no se limita a quienes pueden sintonizarnos dentro del alcance de la potencia del transmisor con que se cuenta. A toda hora, desde cualquier parte del mundo, alguien con una conexión a internet nos está escuchando.
Una de esas personas es Alan Barroso Olmedo, que se congratula por la existencia de Ibero 90.9, que le acompaña desde donde reside, pero no por eso deja de tener algunas observaciones que son pertinentes para los responsables editoriales de la estación.
Este es el mensaje que nos dejó:
Hola,
Desde 2004 he sido continuo radioescucha de Ibero 909. Comencé a escuchar la estación porque inicialmente llenó el vacío que la desaparición de Radioactivo (98.5) había dejado en el cuadrante unos años antes. Después la calidad de su música y contenido no sólo cabalmente llenó ese vacío, sino que elevó la calidad de este tipo de proyectos de comunicación. Por esas razones, y a pesar de que desde el 2006 no resido en el país, no he dejado de ser diario radioescucha de la estación.
Muchas gracias por la calidad del trabajo de todos los que trabajan y han trabajado en la estación, me han hecho y hacen sentir más cerca de México.
Sin embargo, es importante resaltar que, en mi opinión, algunos programas actuales les cuesta trabajo cumplir completamente con la misión o los factores de identidad de la estación. Tal es el caso del programa Radar, cuyo concepto es muy bueno (un programa de noticias conducido por jóvenes universitarios), pero cuya línea editorial nota un sesgo hacia una particular visión de la política y sociedad mexicana. Considero que el programa necesita presentar a la audiencia una perspectiva más amplia del pensamiento humano, que permita entender la complejidad de los eventos y evite representar los hechos dentro de una perspectiva maniquea (bondad vs maldad); dualidad que es actualmente preponderante en casi todos los aspectos de la sociedad mexicana y una estación como Ibero 909 tiene la gran oportunidad de ayudar a cambiar el encono por una visión más holística y que ayude a la audiencia a ver una buena parte de las perspectivas y las complejidades involucradas que componen las noticias.
Reitero mi agradecimiento por el trabajo de la estación y todo su equipo, y por la atención a mi mensaje.
Estas observaciones fueron remitidas a productores y conductores de Radar, quienes se hacen cargo de la necesidad de mantener un equilibrio informativo. No obstante, hay que subrayar que, como todo espacio informativo, tiene derecho a una línea editorial propia, lo que implica tomas de posición sobre las coberturas que se hacen y los temas que se abordan, los cuales no necesariamente todas las personas de la audiencia podemos compartir.
Esta es una línea que puede parecer algo difusa, sobre todo cuando históricamente nos han vendido la idea de una obligada objetividad desde los medios informativos. Pero esto es un mito: la objetividad periodística no existe, porque el periodismo es un ejercicio intelectual que reclama definiciones ideológicas y existenciales claras. Lo que sí podemos reclamarle a medios y periodistas es honestidad intelectual para no caer en maniqueísmos. Para ello, lo primero es dejarnos saber desde dónde nos cuentan el mundo. Así, nadie puede llamarse a engaño.
—Gerardo Albarrán de Alba/ News Ombudsman Ibero 90.9
Para conocer y entender qué es Ibero 90.9 y cuál es su función social, lee sus Factores de Identidad y su Código de Etica. Su historia se puede conocer aquí.