Para transportarnos imaginariamente a la década de los setentas, existen varias maneras, una de ellas es la música y dentro de este campo, han existido muchas bandas de muchos más géneros. Pero hay una que en los últimos años, que se ha dedicado a llevarnos a esa época donde la inocencia permeaba en la mayoría de las canciones. Las guitarras soleadas y sin complicaciones de She & Him, forman parte de esa banda, que nos lleva de la mano por una playa californiana, la misma donde la moda y la música se presentan cíclicamente- si no hay que voltear a ver el caso de Best Coast, Summer Camp y un largo etcétera- bandas, que a lo largo de la década, han imitado esos sonidos sesenteros que funcionan como soundtrack de algún amor adolescente.
Este meloso dúo no ha quitado los dedos del renglón, y llegan con un tercer álbum en el que se respira cursilería pura, claro, con su respectiva nostálgia, desilusión y hasta reproches por parte de Zoe Deschanel. Ingenuidad empapada de su estilo cincuentero y mucho color pastel.
Por otro lado, se han hecho de una imagen ñoña y no es para menos. La fórmula y sus ingredientes los han repetido desde 2006, y para fines prácticos, les ha funcionado: la dream girl y el chico talentoso, letras cursis e idealistas, coros atrapados en los años 60 o 70, todo envuelto en un halo hipster inconfundible.
Volume 3 es un álbum altamente sentimental, alegre y romántico, en el que la voz de Zoe Deschanel funciona como el edulcorante perfecto para completar el producto. Así She & Him sigue siendo un cupcake muy bien adornado y apetecible para acompañar con una taza de té, un helado o un algodón de azúcar.
El indie-folk-pop sigue siendo su aliado perfecto y entre los tracks más destacados encontramos “Baby”, una canción en la que M. Ward también aporta voz, funcionando ahora sí, como un dueto en fondo y forma. Luego viene “I Could've Been Your Girl”, donde Deschanel se lamenta y termina confesando "If I could do it over I'd send you the pillow that I cry on/Si pudiera hacerlo otra vez, te mandaría la almohada en la que lloro".
Cabe advertir que si se busca una evolución o una propuesta diferente por parte de She & Him, están escuchando el disco incorrecto, pues a pesar de sus tres discos, aún no llega ese momento, o mejor dicho, tal vez ni siquiera quieren que llegue el momento de proponer algo completamente nuevo.
Ya hacía el final del disco se encuentra una canción que bien podría resumir los sentimientos agridulces que se mezclan al escuchar el álbum en su totalidad. Se trata de “London” y que mejor que una canción dedicada a dicha ciudad nostálgica, con sus nubes, abrigos y el acompañamiento de un piano, para ilustrar el fin de este álbum.
Así es como los acordes playeros y soleados se van desvaneciendo en un track instrumental, como despedida en alguna chick flick, la clásica escena del “y vivieron felices por siempre”. No se sabe si los talentosos Zoe Deschanel y M. Ward vivirán felices por siempre como dueto, lo que es cierto es que la comodidad de estos tres discos sin mayor pretensión, puede resultar contraproducente. El dueto no ha entregado un álbum que marque un antes y un después en la música, sin embargo, Volume 3 tampoco es un disco para odiarse, eso es realmente imposible.