Desde Nigeria hasta Guanajuato: Seun Kuti en el Cervantino
En temporada cervantina, en Guanajuato, se respiran todo tipo de corrientes y géneros musicales; al abrir la ventana se escucha flamenco, rondallas y mariachis.
Cuando cae la noche, en la Explanada de la Alhóndiga de Granaditas, es común escuchar rock o música folklórica, pero pocas veces tenemos el placer de escuchar en vivo a la misma sangre heredera del afrobeat: un género musical africano que combina la tradición con sonidos occidentales como el soul y el jazz, y que generalmente protesta en contra del poder y las injusticias que sufre el pueblo.
“El mundo necesita energía femenina en el poder; esa energía es la que puede vencer este sistema imperialista, capitalista y opresivo…”
Seun Kuti, hijo más pequeño de la leyenda Fela Kuti (padre del afrobeat), volvió a México y demostró en el escenario, el pasado 21 de octubre, el talento, carisma y legado que corre por sus venas. De la mano de Egypt 80 –banda conformada por diversos metales, guitarra, bajo y batería, y que ha liderado desde que su padre falleció en 1997– hipnotizó al recinto que al inicio parecía poco afluido y curioso; y al final, completamente enamorado.
Todos sus conciertos empiezan con una canción compuesta por su papá en señal de respeto y preparación. El ritmo, el baile, el calor y la fuerza no pararon durante todo el show, eso también debido a tres bailarinas y coristas que embellecieron la noche con sus movimientos mapouka.
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A pesar del sabor y la alegría que se sintió en su concierto con canciones como “Love and Revolution”, o “Kalakuta Show”, hay que destacar que la mayoría de sus canciones giran en torno a la protesta. Seun canta contra el capitalismo, el poder, la represión y el precio humano. En ese término dedicó una serie de mini discursos al público de la Alhóndiga haciendo hincapié en el poder de la personas, el verdadero valor, el peligro, la coincidencia de vivir en lugares peligrosos como lo son Nigeria y México, y el amor, todo con una enorme sonrisa y gran poder de convencimiento.
“En este mundo capitalista, solo puedes amar lo que posees; nadie posee el mar, se destruye; nadie posee los bosques, y se destruyen. Tenemos que volver a poner a las personas por encima de las posesiones…”
El público, al principio expectante, terminó bailando y formando filas de conga celebrando esta presentación. Un show que se debe disfrutar por lo menos una vez en la vida, indescriptible; ya que aquella persona que tiene la fortuna de poder estar ante la presencia de Seun Kuti, su porte, su poder y su fuerza, cae rendida en indefensión.
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