Por: Aarón Ávila (@chicledeletras) Buenas nuevas llegaron a nuestro paraíso tropical, esta vez el reino tiene unas invitadas de lujo, se trata nada más y nada menos que de las talentosas y hermosas Hermanas García, primas lejanas oriundas de la Costa Chica de Guerrero.
La Costa Chica se encuentra dispersa entre el territorio de Oaxaca y Guerrero, demarcaciones donde se asentó un importante cúmulo de población afrodescendiente e indígena, la simbiosis entre las diversas culturas desembocó en una rica y variada herencia. El mestizaje cultural tocó todos los aspectos de la vida social, inevitablemente, la genealogía musical se vio enriquecida por el melting pot: hispano, autóctono, antillano y africano, dando pie al surgimiento de diversos géneros musicales tales como: el son, huapango, ranchero, chilena, bambuco y el bolero, entre muchísimos otros.
El bolero fue la música romántica por excelencia, la vida amorosa de nuestros abuelos no se podría entender sin una serie de boleros como telón de fondo: el llanto de la guitarra requinto precede a la explosión de sentimientos a flor de piel que desencadena la melosa melodía, por encima del rasgueo melancólico se alza un poderoso lamento, la mayor parte de las veces es una plegaria lanzada al aire con la esperanza e intención de que llegue a la persona amada. No obstante, a pesar de los embates de ritmos y géneros de diverso calado, el bolero resistió. La Costa Chica, rica en tradiciones que pasan de generación en generación, mantiene viva la llama del romanticismo musical y nunca dejó fenecer al vapuleado y moribundo género.
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Hijos pródigos del bolero costeño fueron: Álvaro Carrillo (1919, Cacahuatepec, Oaxaca) e Indalecio Ramírez Rodríguez (1927, Igualapa, Guerrero), árboles frondosos y de raíces generosas que alimentan directamente a una nueva generación de cantantes e instrumentistas, entre la nueva sangre destacan y sobresalen un par de niñas, casi adolescentes, oriundas de Ometepec (Guerrero): Laura y Celia García, efebas color canela y amplia sonrisa, en su peregrinar musical están acompañadas por el requintista, y director musical del dúo, Mariano García y el talentoso bajista César Adrián Reyna.
Conocidas bajo el nombre de Las Hermanas García, estas dos adolescentes de 15 y 16 años crecieron rodeadas de música, naturalmente se amamantaron con la savia que les proporcionó la larga tradición musical familiar: su padre es un bohemio proveniente de la etnia amuzgo; su madre, es compositora y mestiza; por lo tanto, nada más natural que seguir el camino que su parentela viene recorriendo desde hace muchos años. La disciplina más el talento ofertó como resultado unas interpretaciones llenas de sentimiento que re-descubren y traen a las nuevas generaciones la sutil belleza del bolero y la picardía y jocosidad de las chilenas.
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Como las olas del mar que van y vienen, como el péndulo de un reloj antiguo, así, las dos adolescentes se sitúan entre el pasado y el presente, retoman a los clásicos, a los referentes y los reinterpretan con una sensibilidad que pareciera ser el fruto de años de experiencia y vereda recorrida. Almas y cuerpos jóvenes con la destreza, habilidades y el sentimiento de un alma vieja.
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Arropadas por el magnífico sello Discos Corasón (casa de: Chavela Vargas, Omara Portuondo e Ibrahim Ferrer) Las Hermanas García lanzaron al mercado su primera producción: Que sepan todos (2016, Discos Corasón), plato que cuenta con quince temas, entre los que destacan las revisiones a clásicos de Álvaro Carrillo e Indalecio Ramírez y la inclusión de cortes originales de compositores nativos de la Costa Chica.
https://www.youtube.com/watch?v=5UJSLpoLtdo
Manjar musical, lleno de texturas aterciopeladas que erizan la piel y abren viejas heridas conseguidas en el campo de batalla más mortífero de todos: el amor. Lejos del sentimentalismo barato y fácil, Laura y Celia transmiten con pasión y vehemencia el alma del bolero, sus interpretaciones son ecuánimes, más no contenidas, se reapropian del cancionero clásico del género y le otorgan una frescura inusitada que lo hace atractivo a las nuevas generaciones.
https://www.youtube.com/watch?v=WWLL6YEOcVI
La nación pocajuta se congratula con la aparición de talentos tan deslumbrantes como el de este par de ninfas costeñas. El Marajá, en conjunto con el Consejo Pocajuta Para la Cultura y las Artes Isleñas, se siente honrado de apoyar a la difusión del trabajo de Las Hermanas García, por ello han sido galardonadas con la Calandria de Plata a las mejores voces juveniles del reino. Hermanos chilangos y de toda la Pachamama, disfruten, apoyen y difundan el talento de la Costa Chica, pueblo bravo y talentoso.
Las Hermanas García se presentarán el sábado 21 de enero en las instalaciones de la Casa del Lago de la UNAM a las 14:30 horas, quedan todos invitados.
¡Aloha, Marajá!
https://www.youtube.com/watch?v=cFwxXHz5HPw