Arquitectura "consumible" en la Alameda Central como parte de Mextrópoli 2020
Por Victoria Villallobos
En julio de 2019 se presentó la convocatoria del Concurso Arquine Pabellón MEXTRÓPOLI 2020. Los resultados ya están listos, y se incluyen en la edición número 22 de la revista. Arquine, un trabajo editorial iniciado en 1997, es actualmente una revista dedicada a la difusión de la cultura arquitectónica, con especial énfasis hecho en las posibilidades innovadoras del área.
Entre ellas está el concurso anteriormente mencionado, cuyo primer lugar se lleva un premio monetario considerable. Sin embargo, dicha recompensa seguro flaquea cuando comparada con el primer premio, aquel de la construcción física de la propuesta que fuese enviada. El sitio de construcción es, además, un lugar icónico para la Ciudad de México, la Alameda Central ubicada en el Centro histórico.
La convocatoria tenía desde el inicio la intención de recopilar propuestas de pabellón que puntual y efectivamente integraran un espacio de inclusión al público transeúnte, además de ser una construcción pensada desde la sustentabilidad. Pues bien, las fallas del jurado demuestran consistencia con aquellos temas, ya que nos presentan un primer lugar de los creativos Sabrina Morreale, Lorenzo Perri y Federico Fauli, todos ellos arquitectos de trabajo sumamente interesante al que valdría la pena echarle un vistazo individual.
Su propuesta consiste en un pabellón al que ellos denominaron un “tendero público de chiles” y “una catedral de sonidos y colores”, la cual efectivamente asemeja a una suerte de palapa. Pues bien, la estructura incluirá 3 mil 500 agrupaciones de chiles guajillo, pasilla, puya y de árbol colgados de arcos de madera crecientes. Una entrada tendrá una altura máxima de 2.5 metros y la otra de 6.5, con 108 metros de recorrido entre una y otra, a través de las cuales la persona paseante podrá apreciar la enchilosa danza que el viento genere a través de esta especie de túnel.
La intención es que estos frutos, al inicio maduros, estén completamente disecados para cuando se desmonte la instalación. Contará, además, con comedores que atraviesen horizontalmente a dicha estructura, en donde se pretende que las personas puedan reunirse a comer y convivir, principalmente a través del mismo acto de comer.
Este comedor comunitario se hace aún más llamativo cuando se lee, en la propuesta adjunta al proyecto, lo que se pretende hacer con los chiles al finalizar el mismo. Para cada persona que se atraviese y tenga la voluntad de hacerlo, estarán los chiles disponibles para ser tomados del pabellón y llevados casa. Así pues, la intención es que esta construcción sea consumida por los demás, y que el desperdicio de tan noble alimento sea por supuesto evitado.
La estructura será montada para el 16 de marzo, con una fecha de inauguración puesta el 20 de marzo de este año, al tiempo que iniciará el Festival de Arquitectura y Ciudad MEXTRÓPOLI, compuesto por rutas y conferencias magistrales que terminará el día 23 del mismo mes.