'Home' de Rhye: un álbum que sirve como refugio para la mente y el cuerpo en tiempos de incertidumbre
La vida en la ciudad no es para todos. Puede llegar a ser agotadora y en casos extremos, dañina para la salud física y mental de las personas. Por eso, los médicos y expertos siempre dicen que de vez en cuando es bueno tomar aire fresco en provincia y darnos el tiempo para vivir de una forma menos ajetreada. Y en un año en donde la pandemia confinó a todo el mundo, lo único que queremos es estar salvo, en compañía de nuestros seres vivos más queridos. A pesar de no estar completamente solo, un encierro como el que vivió más de la mitad de la población, hizo que el silencio y la introspección tuvieran cabida en nuestra vida. De nosotros depende si nos dejamos opacar por la sombra o si queremos convertir la oscuridad en luz.
Cansado de la extravagante vida de Los Ángeles, Michael Milosh, mejor conocido como Rhye decidió comprar una casa en Big Sur, California, en verano de 2019 junto a su compañera Geneviève Medow-Jenkins para alejarse del caos y refugiarse en un lugar que tiene a la vista bellos acantilados, una zona boscosa, pero sobre todo de mucha tranquilidad. Desde que se mudaron, este sitio ha significado mucho para ambos, especialmente en el contexto de la pandemia. Es un lugar que resultó ser mágico, pues su creatividad se ha exponenciado. En los casi seis meses que han vivido allí, Milosh ha musicalizado una película y Medow-Jenkins escribió un programa de televisión. Juntos crearon la música y las imágenes para Home, que fue lanzado el 22 de enero.
El disco contiene los ritmos envolventes y elementos orquestales característicos de Rhye que vimos en sus álbumes anteriores, Woman, Blood y Spirit. Está cargado de conciencia personal y una constante conexión de mente y cuerpo. Particularmente, Milosh retomó sus raíces con el violonchelo, un instrumento con el que creció ya que su padre fue un violinista profesional en el Conservatorio Real de Música de Toronto, así que aprovechó las cualidades de este objeto para crear acordes y cuerdas bien balanceadas que podemos escuchar a lo largo de este álbum.
La placa inicia con “Intro”, una pieza relajante que sirve como apertura para la reflexión y la paz interior. “Come In Closer” es hipnotizante y evoca a la esperanza y al no darse por vencido.
“Hemos muerto un millón de veces el uno en el otro
Tantas veces para empezar de nuevo
Tantas formas de empezar
No hay necesidad de escabullirse”.
“Beautiful” es hermosa. Con el falsete en la voz de Rhye y una gran experimentación con sintetizadores, logra una canción que nos pone a pensar en el concepto de belleza. Este track tiene toda la intención de inspirarnos y alentarnos a demostrar el aprendizaje que nos ha dejado el encierro.
“Para mí, celebrar la belleza de mi pareja ha sido una gran inspiración y algo salvador. La belleza es algo a lo que realmente debemos de estar abiertos en este momento. Debes encontrarla en la música, en el arte, en tus seres queridos o en ti mismo”, escribió Milosh en sus redes sociales cuando anunció este tema por primera vez.
En "Hold You Down", el Coro Nacional de Niñas de Dinamarca acompaña un solo de guitarra muy armónico. Es una canción sensual que nos transmite esa sensación de cuando conocimos a alguien que nos gustó mucho. Hacia el final del track, el coro toma fuerza y nos prepara para el arranque de “Need A Lover”.
“Helpless” nos lleva directo a nuestros primeros recuerdos de cuando éramos jóvenes y soñábamos sobre cómo podrían ser el amor y la alegría. El video oficial es dirigido por su compañera de vida Genevieve Medow-Jenkins, así que es un clip delicado y apasionado.
“Black Rain” es la canción más prendida de todo el disco. Logra su cometido, hacernos bailar bajo la lluvia sin importar nada. Este track refleja la esencia de lo que quería Rhye para este proyecto, demostrar su habilidad con el violonchelo y su afán por los sintetizadores. “Sweetest Revenge” continúa en ese ritmo bailable. Es seductora porque tiene un estilo funky que sin duda nos pone de buenas. Nos invita a olvidarnos de los malos recuerdos y de las personas que nos lastimaron el corazón.
“Hay tanto odio en tu cara
La venganza más dulce es vivir bien
Siento que todas estas caras de mi pasado me dejan
La venganza más dulce te está matando…
La más dulce venganza, olvidándote”.
Con “My Heart Bleeds” se consume el ritmo funky y R&B que escuchamos en los dos tracks anteriores, para bajar de nuevo con un downtempo acompañado de un dulce piano que nos rememora que somos seres humanos y que a lo largo de nuestra vida nos han decepcionado, nos han lastimado y que ese dolor nos transforma y nos hace resilientes, pero que siempre permanece.
“Apenas puedo dormir
(nos guste o no, tenemos que hacerlo, tenemos que sentir algún cambio)
Nos reunimos ahora
(nos guste o no, este lugar tiene que moverse de diferentes maneras)…
¿Alguien oye mi corazón sangrar?”.
“Fire” y “Holy” son las canciones más introspectivas de todo el álbum. Con ellas nos detenemos en este viaje para concentrarnos en nuestro cuerpo y alma, a través de la meditación. Rhye creó esta música para asegurarnos que podemos estar derrumbados o tambaleantes, pero que siempre buscaremos la manera de encontrarnos, sobre todo en este periodo pandémico que sin duda, nos hizo caer en cuenta que debemos conocernos y amarnos más. “Outro” le da salida a todas esas emociones para convertirlas en conductas positivas.
El canadiense, Michael Milosh ha dicho que Home es uno de los álbumes en los que la improvisación fue su arma más poderosa. En medio del encierro se refugió en la música y en su hogar para construir toda la narrativa del disco.
A pesar de haberse hecho en casa y aunque nosotros también lo escuchemos desde el encierro, es un proyecto que nos lleva al exterior, a un terreno cubierto de pasto, árboles y vista al mar, mientras internamente nos hace reflexionar y darnos cuenta que estamos aquí para amarnos, para apreciar lo que tenemos y para encontrar aquello que nos apasiona y complementa, aún estando entre cuatro paredes.