Estuve pensando en cómo escribir este texto. No sabía cómo empezar ni de qué forma. Al final he decidido que será en primera persona (no sé si mi editor me regañe), no quiero sonar pretencioso, es simplemente porque la música de Rhye es íntima y personal de cierta forma.
La primera vez que escuché a Rhye fue con "The Fall" y "Open". Días después ví el video de "The Fall", y mi perspectiva de la banda cambió. No sólo se trataba de un proyecto que hacía música amena y relajada, había todo un contexto detrás de cada canción. Me prometí a mi mismo ver algún día - acompañado de una persona especial - este proyecto en vivo; que su álbum debut Woman (Universal, 2013), causó sensación en miles de melómanos, y se encargó de darle a la mujer un tributo perfecto, desde su fisiología hasta su escencia.
Telonero:
Sorepresivamente apareció un acto antes de la presentación de Rhye. La mayoría de los espectadores no sabían quien era, pero Matthew Hemerlein, mejor conocido como Lo-Fang, enamoró a muchos y aburrió pocos. Mientras el multi-instrumentalista tocó el violín, una guitarra de siete cuerdas y el cello - sin una banda detrás - ajustaba y hacía sonar diferentes secuencias. El telonero se encargó de poner a la mayoría en un mood perfecto para lo que vendría, mientras que la barra se llenaba y unos murmuraban de cosas banales. A pesar de la corta trayectoria y un álbum debut Blue Film (4AD, 2014), el concepto detrás del proyecto promete por su interesante intento de balancear los elementos femeninos y masculinos que componen su música.
En un concierto, como en todos lados, existen todo tipo de personas. El problema sucede cuando el hype de un grupo como Rhye llega a la gente que no sabe comportarse en un show donde la banda pide silencio a la audiencia para que sienta lo que quiere expresar con su música.
El setlist inició con Verse, de manera suave y con la sensualidad que caracteriza al conjunto. La gente apenas encontraba algún sitio para apreciar lo que venía. Se empezaron a ser presentes los "shh" y la gente que no sabe comportarse los exponenciaba y gritaba, contaminando el ambiente de música y luces tan bajas que no se lograba apreciar a la banda, parecían sombras en un escenario. Después siguió "3 days", en una versión más sutil, sin quitarle su escencia erótica, de hecho fue mucho más sensual escuchar el violín y el cello durante toda la canción.
"The Fall", una de las más esperadas, logró que la gente se callara por un momento, finalmente se podía apreciar lo que porponian Mike Milosh, Robin Hannibal y los demás en vivo. Un buen highlight del concierto fue el momento en el que una integrante de la banda tocó el trombone en "Last Dance" y no tuve de otra más que moverme a mi manera y bailar con la persona que me acompañó. No fuí el único que bailó, varios asistentes se dejaron llevar e hicieron lo suyo.
El setlist contó con algunas canciones del proyecto solista de Milosh, otras más de Woman (para mi desgracia faltó "One of Those Sumer Days) y unas del proyecto solista de Milosh. También tocaron música nueva como "Right Never Comes", pero no hubo nada como escuchar "Open". Fue algo único. La banda la extendió unos minutos más, y las emociones se sintieron a flor de piel. La voz serena y cariñosa de Milosh, las sombras que aparecían en el escenario y el conjunto de melodías de los diferentes instrumentos generaron una canción inolvidable. El momento en el que la gente más respeto el silencio fue cuando Mike lo solicitó, debido a que iba a cantar sin micrófono los últimos versos de "It's Over", canción con la que concluyó el concierto.
Una parte de la asistencia del concierto la formaban los dos principales polos de espectadores; los que simplemente fueron a divertirse y a escuchar las dos o tres canciones que apenas tarareaban, y los que aborrecen a estas personas y en vez de disfrutar lo que estaba en frente, se molestaron la mayor parte del concierto porque ellos no se callaban. Lo más probable, a simple vista, fue que ambos polos no lograron disfrutar el concierto, cosa que es una lastima para ellos.
Como me lo había prometido, tuve el placer de ir con alguien especial. Y para ser sincero nunca había experimentado algo así. Rhye se encargó de darnos una de las noches más especiales a los dos. Su música en vivo nos llevó más allá de "sensuales y elegantes armonías vocales femeninas" como algunos dicen, nos trasladó a un lugar lleno de sensaciones placenteras y románticas que no conociamos al escuchar música en vivo.
Rhye se presentó por primera vez en México en el Lunario del Auditorio Nacional el 21 de noviembre.
Setlist:
1. Verse
2. 3 days
3. The Fall
4. Major Minor Lave
5. Shed Some Blood
6. Last Dance
7. The City
8. Right Never Comes
9. Here In You
10. Awful Game
11. Open
12. Hunger
13. It's Over