por @ElRoyMT
Tony Allen, el baterista que comparte la corona del afrobeat con Fela Kuti nos entregó este mes su décimo álbum, The Film of Life (Jazz Village, 2014). Podría considerarse que este álbum es parte de la nueva ola de afrobeat que ha ido empapando los sonidos de actos al rededor del mundo en el 2014. Tomando en cuenta que se trata del co-creador del género, el disco es un simple recordatorio de quién es el que manda en este gremio, sin ser ostentoso o extravagante.
La forma tan relajada –casi melódica– de tocar la batería de este maestro no requiere de solos o pasajes veloces y complejos en los tambores. Su estilo es propio, él es estilo. La primera mitad es, en su mayoría, instrumental. El LP abre con "Moving On" seguida de "Boat Journey", canción que insta inmigrantes a no tomar viajes riesgosos que puedan perjudicar su misma existencia, tema que retoma en el sencillo "Go Back", en donde Damon Albarn es colaborador. Después de llevarnos por varios tracks instrumentales —casi cinematográficos, ya que evocan diferentes escenarios exóticos a través de la repetición, y el uso de sintetizadores aunados a las bases africanas propias de Allen—, llega la segunda mitad del álbum, en donde los cortes se alejan del lado más experimental del compositor de 74 años originario de Lagos. "Koko Dance" nos remite a los años de Africa 70, la orquesta fundada por Tony y Fela, mientras que el tema siguiente, interpretado por el ya antes colaborador de Allen, Damon Albarn, es una demostración de la versatilidad del género y estos artistas. "Go Back" es una balada agridulce que hace homenaje a los inmigrantes africanos que han fallecido en su intento de encontrar una mejor vida en los países más desarrollados de europa:
En vistas de que el género nigeriano ha ido recobrando vida estos últimos años, es importante que las figuras responsables del movimiento nos sigan enseñando la manera en la que se hace la magia, y Tony Allen lo logra sin realmente esforzarse.