Por @melinavzb
Según la astrología, la actividad de los astros determina la vida de los humanos dependiendo de a qué signo zodiacal pertenezcan. En el sencillo “I’m Aquarius” del más reciente álbum de Metronomy, la banda inglesa se declara acuario y Joseph Mount se lamenta por no haber revisado sus tablas astrales. ¿Será que en verdad todo está escrito en las estrellas?
Love Letters se lanzó a través de Because Music al igual que el resto de los materiales de la banda. En 2006 el primero de ellos, Pip Paine (Pay The £500 You Owe), nació con una ola fantástica y curiosa; después vino Nights Out (2008) como un esfuerzo por cohesionar su sonido que resultó ser el predecesor del material consentido de muchos: The English Riviera (2011) que contenía las geniales “The Bay” y “The Look”. En este último, el cuarteto ya se percibía mucho más sólido en su electro-disco-instrumental tejido de melodías.
Ahora, Love Letters inicia con “The Upsetter” canción que ubica al escucha en una atmósfera de derrota y arrepentimiento; después viene “I’m Aquarius” que libera un poco de tensión al tener un coro fácil de seguir pero quizá es demasiado repetitivo. “Monstrous” llega fúnebre a ceder el paso a “Love Letters”, uno de los momentos lúcidos que retoma el mundo terrenal y quizá hasta invita a agitar alguna parte del cuerpo. Lo mismo sucede con “Boy Racers” que aunque no tiene letra, la melodía vuelve a brindar ligereza al álbum a base de un bajo y aires ochenteros. En “The Most Immaculate Haircut”, Mount canta a la inseguridad y las inocentes ilusiones de tener una vida mejor a partir de un peinado más acertado.
El álbum cuenta con ese estilo excéntrico de percusiones contundentes y arenosas, mezcladas con un dejo eléctrico, que identifica a Metronomy. Durante las diez canciones que conforman Love Letters queda claro que el cerebro de la banda, Joseph Mount, sabe moldear canciones y hacerlas convivir armoniosamente, pero quizá esta vez faltó benevolencia de los astros para que el material funcionara a la perfección. El resultado es un disco con momentos lúcidos y otros más bien tediosos. Hay canciones que se sienten secas, como si les hubiera faltado respirar para poder salir plenas, sin embargo las composiciones son prácticas y la voz algodonada de Mount sigue acariciando los oídos del escucha.
Love Letters - Metronomy (Because Music, 2014)