Renato Ibarra: un futuro incierto
Por: Ricardo Albarrán Albarrán. @R_AlbarranMX
El mes de marzo del presente año, Renato Ibarra vivió días de pesadilla tras ser detenido y acusado por violencia familiar; además, ante la incertidumbre del juicio el Club América terminó su relación laboral y desde entonces su carrera futbolística ha sido un misterio. A pesar de tener todo en contra, el 13 de marzo al futbolista sudafricano se le retiraron los cargos de tentativa de aborto y feminicidio; lo anterior, tras las declaraciones de Lucely Estefanía Chalá, su ex pareja, ante las autoridades: “No me agredió físicamente. No me acuerdo haber dicho eso en la entrevista que me hicieron”.
Renato Ibarra fue liberado; sin embargo, se le impusieron condiciones para resarcir el daño: pagar un departamento de ocho millones de pesos, pensión alimenticia, mantenerse alejado de la demandante, tomar cursos de perspectiva de género, no salir de la República Mexicana y durante seis mes tiene que ir a firmar al Reclusorio Oriente.
Transcurrieron los meses y el Club América citó al extremo derecho para realizarle una prueba de COVID-19; Miguel Herrera fue cuestionado sobre el futuro del futbolista y “El Piojo” afirmó que es un ser humano y merece una segunda oportunidad, por ello sigue contemplado dentro del grupo para los entrenamientos a distancia y valorando las opciones para el posible regreso a las canchas.
En caso de salir del conjunto de Coapa, el atacante mantiene a Pachuca como una de sus opciones. El equipo de la Bella Airosa sufrió la baja de Rubens Sambueza y dentro del plantel se encuentra Romario Ibarra, hermano de Renato.
La capital del Estado de México es otra alternativa para el jugador, las posibles salidas de Felipe Pardo y Leo Fernández en el conjunto dirigido por José Manuel “El Chepo” de la Torre debilitarían el ataque de los Diablos y las condiciones del ecuatoriano serían de gran ayuda para la escuadra choricera.
Hasta el momento las posturas de los directivos de Pachuca y Toluca en torno al interés por Ibarra han sido negativas; es decir, se han deslindando de cualquier relación con el jugador, a pesar de necesitar refuerzos en la zona de la cancha donde participa Renato.
La calidad futbolística que ha mostrado el ecuatoriano de 29 años de edad durante su estancia en la Liga MX no es discutible, arribó a la capital del país en el verano de 2016, desde entonces ha jugado 146 partidos, participado en más de 10,300 minutos, anotado 16 goles, dado 33 asistencias, recibido 19 tarjetas: 18 amarillas y una roja, ha sumado a su palmarés un título de Liga, una Copa MX y un Campeón de Campeones; además de que la velocidad y el desequilibrio por la banda son sus principales características.
Sin importar el rumbo final de Renato, el jugador aprendió una lección que jamás olvidará, ya que tuvo un comportamiento que causará estragos en su vida personal así como la profesional. Ibarra tiene vía libre para regresar al futbol mexicano; sin embargo, nadie olvidará los cargos por los que fue acusado.
