Por: Luisa Suárez El pasado cinco de noviembre se realizó un homenaje a Olga Sánchez Cordero, licenciada en Derecho egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México y Doctora Honoris Causa por la Universidad Autónoma de Morelos, y a Juan N. Silva Meza, Juez del juzgado octavo de distrito en materia penal de la ciudad de México. Ambos son ministros de la Suprema Corte de Justicia.
Entre funcionarios, alumnos y profesores, Juan Silva Meza agradeció por el reconocimiento en el que se tocaron puntos importantes referentes a la Protección de los Derechos Humanos, un discurso que a pesar de ser hablado y tratado de manera quedaban cosas pendientes por hacer, que ahora le correspondía a las nuevas generaciones realizar. Se tiene que recrear un poder judicial cercano a la gente, confiable a los ojos de la sociedad que garanticen seguridad, resaltó el ministro.
Olga Sánchez Cordero no quiso manifestarse con palabras de despedida y prefirió compartir ideas personales sobre la profesión jurídica, la realidad social, y la idea que la tiene cautivada acerca de los derechos, atribuyéndole a esta postura las cosas que deseaba.
Me gustaría que los derechos sean instrumento para facilitar la convivencia, y generar menos desigualdad para limitar a los fuertes y empoderar a los débiles, añadiendo que en el fondo el Derecho es Ethos, es costumbre y es una virtud, una bondad; el país necesita dialogar, necesita recrearse, fueron palabras con las que se despidió la ministro.
Consumado en el Auditorio José Sánchez Villaseñor de la Universidad Iberoamericana de México, los ponentes agradecieron el tiempo dedicado a la profesión, a los dedicados a la materia de Derecho que luchan por la protección de los derechos humanos.