Cuesta creer que la voluntad ciudadana se haya impuesto con el #AsíNO durante la consulta por la construcción del Corredor Cultural Chapultepec: el haber sembrado tal precedente otorga bríos para que los habitantes de la (ahora oficialmente llamada) Ciudad de México, podamos ir adelante y ganar territorio ante varias otras opacidades que nos enturbian el día a día. Pero… antes de ir por una nueva cruzada colectiva a favor de los derechos de los ciclistas, o por delegaciones que puedan obtener una certificación “libre de baches”, o del tema de coyuntura que ocupe la agenda, no hay que quitar el dedo del renglón y dar seguimiento a lo que ocurrirá en Avenida Chapultepec. Si bien el concepto de Corredor Cultural se ha vuelto impopular, ¿bajo qué título de proyecto debemos seguir hablando de la rehabilitación de la Avenida? Ganó el #AsíNO, y da curiosidad saber cuál será el #AsíSÍ. ¿Qué ocurrirá con el nefasto paradero del Metro Chapultepec, sus puesteros, ausencia de pasos cebra y desorden en la salida de peseros y autobuses? ¿Qué tal los anárquicos cruceros de Lieja y Monterrey? ¿Cómo hacer la avenida caminable y atractiva, sin que vuelva a convertirse en un escaparate para las mismas franquicias que iban a estar licenciadas en el antiguo plan? Sería trágico que, al haber caído en controversia, Avenida Chapultepec termine en el abandono. Un lugar intocable, un tabú social, la ruina de un enfrentamiento épico entre ciudadanía, gobierno e iniciativa privada.
La misma inercia por la defensa de lo justo, tendrá ahora el reto de sublimarse en acciones constructivas. Se ganó la primera batalla, que era la de impedir la venta del espacio público. Pero no se ha ganado la guerra, la misión de esta cruzada implicaría poder hacer de Chapultepec un caso ejemplar, un best practice de cómo la ciudadanía confeccionaría un espacio a su medida: ¿Qué querríamos de Avenida Chapultepec, del Acueducto y de sus dos polos insanos: el paradero del Metro Chapultepec y la Glorieta de los Insurgentes? El triunfo civil durante el referéndum del 6 de diciembre del 2015 es un hito chilango. Si lo tomamos como un parteaguas, podemos ir palomeando otros temas en la agenda de cruzadas civiles: derecho universal al agua en todas las delegaciones, regulación de niveles de ruido, un transporte digno, trato sensible a árboles y seres vivientes... y una estrategia avanzada y urgente para manejo de residuos (basura, pues). Aprovechemos este nombramiento del D.F. en la entidad 32 del país, para hacer un borrón y cuenta nueva: ¿cuál será nuestra siguiente lucha, vecino? ¿Cuál nuestro siguiente #AsíNO y su consecuente #AsíSÍ en la #CDMX?