Por qué Kelela es la nueva reina del r&b
Desde sus primeros avances con el mixtape Cut 4 Me (Fade to Mind, 2013), Kelela o Kelela Mizanekristos, como es su nombre completo, demostró que tiene talento acaparando los oídos del público. Después vino el EP Hallucinogen (Warp, 2015) y su primer disco de larga duración, Take Me Apart (Warp, 2017), donde consolidó su sonido como una cátedra en la reinterpretación del r&b acompañado de un crisol electrónico.
Las influencias musicales que cimbraron la mente creativa de Kelela se refleja en su trabajo actual. Su música florece entre anécdotas de relaciones amorosas que brotan de una voz dual, en ocasiones soñadora y, en otras, se mantiene audaz. En cuanto al sonido, los matices que recrean su andar a través de secuencias electrónicas van de lo oscuro y vibrante a una pacífica experiencia. Kelela encuentra desde su interior el twist necesario que se ha convertido en punta de lanza para la creación escenarios aún no explorados.
El despegue de la artista estadounidense ha logrado elogios y colaboraciones de colegas: previo a la publicación del álbum Utopia (One Little Indian, 2017), Björk compartió un mix donde incluye la canción “Take Me Apart” de Kelela; Solange Knowles la invitó a participar en su disco A Seat at Table ( Saint, 2016) con “Scales”; tuvo su incursión en el tema “Submission” de Gorillaz; y no se puede olvidar la producción a cargo Arca en “A message”. Kelela lo hace bien.
Sin más preámbulos, a continuación los temas que colocan a Kelela como pionera en los nuevos terrenos del R&B:
“LMK” inicia con un llamado al estilo de “Beat It” de Michael Jackson que se prolonga a lo largo de la canción. El video es dirigido por nada menos que Andrew Thomas Huang, destacado artista visual que ha trabajado con Björk, Thom Yorke y Sigur Rós.
En “Frontline”, Kelela cuenta el hastío de una relación de pareja. El tema explota con beats chirriantes en un la liberación de tensiones: “Ya que te tomaste tu tiempo
debes saber por qué renuncio”.
“Rewind” se desarrolla en una secuencia de sonidos duales, que emulan el estado físico y mental que provoca el estar junto a la persona deseada: la taquicardia se presenta en momentos de adrenalina y, en otros, el corazón desacelera para tomar un respiro profundo y relajarse.
Es impresionante el poder que Kelela transmite en temas como “Blue Light”. Con un trabajo vocal excepcional que hipnotiza cual sirena, se regodea entre distorsiones reverberantes. Ella es sigilosa pero letal.
Por su parte, “Better” despega con serenidad en diferentes capas sonoras que se transforman a su vez en un oscuro dramatismo. La multifacética voz de Kelela es escoltada por melodiosos coros, que en su conjunto, muestran una gala multifacética de la artista.
Kelela visitará México por segunda ocasión durante su presentación en el Festival Ceremonia el próximo 7 de abril.