¡Qué noche, Phoenix! Fue en punto de las 9:34 pm en que la banda francesa salió al escenario del Plaza Condesa ayer, entre gritos, chiflidos, aplausos y hasta lágrimas: “J-Boy” resonó por todas partes.

El quinteto de Versalles literalmente hizo estallar el recinto con un lleno total, la energía de todos los asistentes inundó cada centímetro y Thomas Mars, líder de la banda, lo sentía; su cara era una mezcla de asombro y felicidad total. No dejó de decir ¡Gracias!” a lo largo del show. El público se entregó a la banda sin titubear, los gritos eran ensordecedores, al puro estilo mexicano.

Al llegar al Plaza, una bandera nacional, una francesa y una pancarta enorme con la leyenda “Phoenix, Ti amo Mexico city” recibían a los asistentes. El “Ti amo” fue pintado a mano por el mismísimo Mars. Además, al ingresar, el staff entregó pequeños cupones con números de serie: “Keep this cupon”, se leía. Más tarde, en medio del concierto, realizaron un sorteo rápido, Thomas leyó los números y ¡boom! La ganadora subió al escenario, incrédula, y entre abrazos y fotos le entregaron un disco firmado por todos los integrantes. “A little gift”, afirmó Mars.

Portando sus guitarras al estilo noventero, sus tres sinterizadores, la batería transparente, un montón de efectos sonoros increíbles, sus visuales inconfundibles y su radiante energía en el escenario, interpretaron canciones como “Everything is Everything”, “Entertainment”, “Run Run Run”, “Long Distance Call”, “Ti Amo”, “If I Ever Feel Better”, “Too Young”, “1901”, “Telefono”, en la cual el vocalista estuvo dentro de una cabina telefónica interpretando la canción en medio del público. Y, por su puesto, el éxito que todos aman, “Liztomania”, en donde literalmente la interpretación quedó a cargo de los cientos de voces que se encontraban del otro lado del escenario. El momento cumbre de la noche.

La experiencia culminó con un Deck ďArcy radiante, un Laurent Brancowitz exhausto, Christian Mazzalai con una sonrisa permanente, un Thomas Hedlund sudoroso, entregando el alma en cada riff y, finalmente, un Thomas Mars nadando entre la multitud, tomando las manos que iban sobresaliendo a su paso, ayudándolo a avanzar, para luego ponerse de pie, en medio de la pista, encima de una masa de cuerpos y rostros, incrédulos todos, levantando los brazos una y otra vez. Así estalló “Ti amo” de una manera fenomenal.

En conciertos como este, no queda más que agradecer a la banda por la entrega, el contacto con el público, el cuidado a los detalles y la manera magistral de interpretar sus piezas. Estos franceses nos mostraron cómo convertir un concierto en una experiencia memorable y estamos seguros de que los asistentes al Plaza el 7 y 9 de mayo y el 11 en Guadalajara, estarán de acuerdo con ello.

Solo nos queda decir… Gracias a ustedes, Phoenix: I love you! Ti amo! Je t'aime! ¡Te quiero!