París, romance y sillas de ruedas
¿En qué momento una discapacidad física se convierte en una capacidad? Rodando hacia ti marca el debut como director de Franck Dubosc, uno de los actores franceses más prolíficos en la actualidad. El personaje principal, Jocelyn, interpretado por el mismo Dubosc, es un hombre adinerado, cincuentón y mujeriego. Cuando su madre fallece y decide regresar por última vez a su hogar se ve enfrascado dentro de una mentira por fingir necesitar la silla de ruedas, claro está, todo sea por otra conquista amorosa.
Y a todo esto, ¿cómo se dirige una película en silla de ruedas?
Una comedia romántica que te lleva desde las risas hasta las lágrimas siempre funciona. Este largometraje no es la excepción. Nos encontramos ante una historia cliché, sí, pero no hay que perder de vista el objetivo: la historia de dos enamorados es la excusa perfecta para enfrentar clases sociales, valores morales y la enorme brecha frente a la personas con capacidades diferentes.
Saramago decía que a veces, en la creación de personajes o literatura, “uno debe dejarse llevar por el niño que se fue”. Plagada de un humor que se acerca más al occidente que al oriente, la película camina sobre situaciones normales que implican más el regreso al encuentro con uno mismo que a la búsqueda fuera de sí.
La película logra establecer un diálogo preciso frente a todo lo que implica una capacidad. En todo momento respetuosa y realista, el largometraje no busca reparar el daño que la sociedad ha procurado con el tiempo pero sí hace visible aquel que descuidó durante milenios; se trata de conciliar la actualidad con sus necesidades y qué mejor que hacerlo con una sonrisa de por medio. O dos.