Por: Roy Martinez @ElRoyMT El pasado 25 de junio escuchamos un grito político proveniente del saxofón más conocido de Nigeria. Femi Kuti nos entregó No Place for My Dream (Wrasse Records), un álbum que reconsidera la pobreza mundial, y sus repercusiones. El legado de la familia Kuti regresa en el clásico formato de la orquesta Afrobeat, con influencias de Jazz y Funk.
El sexto LP del Nigeriano es sumamente digerible y melódico. El primer tema “Nothing To Show For It” revienta con grandes arreglos, en donde los saxofones son respondidos por la voz, y vice versa. La energética conversación que sostiene la orquesta es un motivo constante a lo largo del álbum. En “The World is Changing” se escuchan guitarras rasgueadas a la funk y un bajo que alegre, e irónicamente asientan la base rítmica de una canción que habla del sufrimiento y los desastres naturales del mundo actual. Este fue el primer sencillo y el video se desarrolla con letreros remitentes a campañas de alguna ONG.
http://youtu.be/5WC_w_MQp1M
Hace unos años, en entrevista con France 24, Femi Kuti dijo “ no quiero ser líder, sólo canto sobre esto por que crecí en un ambiente político en casa. La pobreza esta afuera de mi casa. La gente me agradece por hablar por millones de personas. Por eso la música puede hacer un cambio.” Esas ganas de sólo hacer música se sienten en “Action Time”, tercer tema en el álbum cuya letra busca concientizar sobre la importancia del ‘ahora’, acompañándose de un ritmo bailable y desgarrantes melodías de saxofón en un contexto reggae.
Si las crisis financieras tienen a todo el mundo conflictuado, ¿por qué perseguir el éxito en términos de dinero? en “Carry On Pushing On”, Kuti sugiere que dejemos eso atrás para así encontrar una mejor calidad de vida. La canción es rápida, sugiriendo el movimiento que hace falta para “la salvación”. Bajo este mismo tono político suena “Politics Na Big Business”, un tema relajado, con una melodía redentora y alegre en los saxofones. Básicamente, el hijo mayor de Fela Kuti nos invita a no preocuparnos, y darnos cuenta de que la gente en el poder siempre funge bajo las mismas tácticas para conquistar a la gente y ganar votos.
No Place For My Dream puede no ser considerado una obra maestra de Femi Kuti, como Fight to Win (2001 Wrasse Records) llego a serlo. Aún así, el disco es sumamente poderoso y relevante para los problemas que el planeta encara hoy en día, ya que, con épicos arreglos y buen trabajo rítmico –ambos característicos de África– Femi logra involucrar al público de manera positiva, sin pretender ser un líder político, sino un gran músico con libertad de expresión.