¡No pienses, dispara!: Lo que no sabías de la fotografía lomográfica
Por: Jorge Negroe
Hoy en día es muy fácil tomar fotografías con el celular, solo encuadramos lo que nos interesa, apretamos un botón, ponemos el filtro que más nos gusta y compartimos casi enseguida en nuestra red social favorita. Mucha gente joven da por hecho que el concepto de los efectos retro, pin hole o colores sobresaturados es un invento de Instagram, pero esto no es así.
¿Pero de dónde salieron los filtros que tanto usamos en IG?
Fue la empresa Polaroid, la creadora de los filtros, que abanderando la campaña de la “fotografía instantánea” (al inventar esas fotos que salían reveladas al momento en cuadritos blancos) realizó un esfuerzo por crear cámaras compactas y accesibles al público, teniendo muchos “experimentos” donde algunos efectos de los filtros se hacían notar.
Llegando la época de la guerra fría, la empresa soviética LOMO PLC, así como otras compañías chinas y soviéticas, queriendo hacer contraparte, comenzaron a producir cámaras baratas, que debido a su tamaño compacto, el material económico del que estaban hechas y la imperfección de sus lentes, producían imágenes que tenían efectos bastante exagerados a comparación de los aparatos convencionales.
En los años 90’s, Matthias Fiegl y Wolfgang Stranzinger, dos estudiantes universitarios austriacos, adquirieron la cámara Lomo LC-A durante un viaje a Checoslovaquia y quedaron fascinados con la distorsión, las fugas de luz y los colores saturados, que los llevó a fundar en Viena la Sociedad Lomográfica (Lomographische Gesellschaft), la cual difundía más el instante que el contenido de las imágenes, poniendo un importante énfasis en los efectos gráficos.
Nueva York y Moscú recibieron en 1994 la Primera exposición Lomográfica Internacional, elevando los momentos cotidianos (súper iluminados, desenfocados o descoloridos, según fuere el caso) al estatus de artísticos basados en la técnica de Fotografía Lomográfica.
Tipos de Cámaras, por si las buscas
Las más conocidas son la Holga y la Diana, pero también tenemos modelos con ojos de pez, grandes angulares, lentes divididos, filtros cambiantes e incluso flashes incorporados.
Holga: de origen chino; cuenta con un cuerpo de plástico y baja fidelidad fotográfica, utilizando rollos de formato 120 mm. En sus tomas encontramos efectos borrosos, fugas de luz, y otras distorsiones. Esto justamente es lo que la hace muy buscada por varios fotógrafos quienes han llegado a ganar premios internacionales con imágenes de Holga.
Diana: Fabricada en Hong Kong; estaba hecha completamente de plástico, lo que provocó que fuera un fracaso comercial, dejando de fabricarse unos años después. Fue rescatada por el movimiento Lomográfico ya que sus efectos sobresaturados, manchas en las imágenes y contrastes fuertes no pueden realizarse con ninguna otra cámara, subiéndola al pedestal de cámara conceptual.
Existen además otras cámaras Lomográficas que muestran efectos específicos, haciendo a cada aparato distinto pero con su marca identificable.
El Posicionamiento, difusión y arte
Internet ayudó a propagar el movimiento con la creación de una página y las Lomoembajadas (tiendas y foros de este tipo de expresión) en varias partes del mundo.
En la década del 2000 se dio un crecimiento mayor, pues la Sociedad Lomográfica comenzó con el proyecto: creación (construcción de cámaras propias que hicieran múltiples efectos) y conservación (un banco de imágenes a nivel mundial).
Como todo movimiento artístico, la Lomografía cuenta con un decálogo en el que sobresale la libertad para que los usuarios realicen tomas como más les plazca, al final lo más importante es disparar, disparar y disparar.
Esto provocó que antes del florecimiento de las redes sociales (y aún hoy en día, a pesar de ellas) estas cámaras se volvieran objetos de culto, incitando a las personas a adquirir una para experimentar otra manera de enfocar la realidad, sin ser necesario saber de fotografía.
Si condensáramos la filosofía de la Lomografía en una frase sería: "¡No pienses, dispara!".
Decálogo Lomográfico
Estas son las diez reglas a seguir una vez que ya contemos con nuestra propia cámara Lomográfica.
Regla 1: lleva la cámara siempre contigo, la lomografía no se puede planear o predecir.
Regla 2: úsala en cualquier momento, ya sea de día o de noche.
Regla 3: la cámara lomográfica no debe interferir en nuestras vidas, sino que es parte de ella.
Regla 4: prueba a disparar desde la cadera
Regla 5: acércate todo lo posible a tu motivo fotográfico
Regla 6: no pienses
Regla 7: sé rápido
Regla 8: no predecir qué se capturará en la película
Regla 9: no analices los resultados, disfruta de ellos
Regla 10: no te preocupes por ninguna regla.
Lomografía Hoy
La popularización de los filtros en las redes sociales, en vez de acabar con la Lomografía la ha posicionado más, dándoles el halo de una técnica artística al alcance de cualquiera.
Debido a que una de las metas del movimiento es lograr que todas las personas se incluyan, estas cámaras se pueden comprar fácilmente en varios sitios dedicados a la fotografía y por supuesto, en Internet.
La base de la Lomografía son los rollos fotográficos (entre más alterados o caducados provocan más efectos), por lo que requieren todavía de un revelado y posterior digitalizado, así que, adaptándose a los tiempos modernos, también es posible hallar lentes Lomográficos para cámaras digitales.
Para tener más información al respecto se puede visitar la página de Lomography España y, tristemente, la embajada de México se encontraba en Xalapa, Veracruz, pero ya cerró hace algunos años.