Nicaragua en llamas: Entrevista a Lesther Alemán
"Revolución" es ya una palabra pasada de moda. Nuestros padres, quienes vieron las imágenes de unos barbudos llamados Castro y Che Guevara, están sumidos en un trabajo de oficina donde la revolución implica salir un poco más temprano los viernes y cuchichear en contra de los jefes por los pasillos. Por cierto, fue su generación y la de nosotros las que dejaron perder una serie de derechos laborales, que condenan a nuestra generación millenial a un panorama de empleos temporales, sin contratos y un futuro desolador para nuestra vejez.
¿Cómo entonces, sin ningún ejemplo claro, un joven piensa en revolución? ¿Cómo pensamos la revolución en estos tiempos?, ¿cuándo dejamos de estar inundados de nombres como Hồ Chí Minh o pensamos que la URSS es un proyecto plausible...?
Lesther Alemán lo hizo. Él y otros cientos (probablemente ya miles) de jóvenes, madres de familia, viejos pensionados, trabajadores de oficina y comunidades indígenas en Nicaragua, están pensando en revolución, no desde el seguimiento de un proceso escrito por algún intelectual, sino desde la pura rabia y ganas de que la vida sea distinta.
Cuando vi el video donde Lesther Alemán “se salta” (como él dice) la palabra del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, quedé sorprendida. ¿Por qué romper la cadena jerárquica de quién es merecedor de la palabra? Porque “somos nosotros los que hemos puesto los muertos y los desaparecidos”. Esa fue la respuesta contundente y real de Lesther.
Desde el 18 de abril de este año, el panorama en Nicaragua comenzó a tornarse represivo y violento. Todo esto comenzó por una modificación al sistema social en ese país, que afectaba sobre todo a los jubilados. Por tanto, fueron los ancianos los primeros en manifestarse, para después ser acompañados por los jóvenes universitarios.
En ese momento, el gobierno desplegó sus brazos armados, representados por un colectivo a quienes los nicaragüenses llaman “motorizados”, que son personas armadas en motocicleta que se dedican a golpear. Además, la policía nacional también se unió a la represión. Hasta ahora, Amnistía Internacional cuenta más de 150 muertes devenidas por los actos de represión del gobierno de Ortega y Murillo. Sin contar los desaparecidos y encarcelados.
Según la organización, el gobierno ha desplegado fuerzas especializadas, dado que las muertes han sido ejecutadas por francotiradores que tiran directamente al corazón y la cabeza.
Erika Guevara, directora para las Americas de Aministía internacional, dice:" El gobierno nicaragüense no puede continuar haciendo llamados al diálogo mientras sigue cometiendo graves violaciones de derechos humanos y crímenes de derecho internacional, y no toma todas las medidas a su alcance para que la violencia cese."
Bajo este contexto, la demanda de la población de Nicaragua dejó de ser simplemente la modificación de las medidas aplicadas a la seguridad social y se convirtió en la exigencia de la salida del régimen Ortega-Murillo. No aceptarán en el gobierno a quienes han desplegado la fuerzas estatales para asesinar y herir a la población.
Lesther, de 20 años, estudiante de comunicación en la Universidad Centroamericana (UCA), se ha vuelto un rostro visible que representa a los estudiantes nicaragüenses, quienes no claudicarán y que tachan de hipócritas los intentos conciliadores del presidente Ortega y la vicepresidenta Murillo, ya que mientras llaman al diálogo y la negociación, despliegan las fuerzas paramilitares y la guardia nacional para reprimir los actos de manifestación pacífica.
"¿Cuál es el valor de la revolución para este joven? (...) Su fuerza proviene de la mera sospecha de que el amor al otro es una forma de vivir".
El estudiante universitario está escondido, porque como él mismo declara, su cabeza está siendo buscada. Lleva semanas sin ver a su familia y está preocupado por encontrar estrategias para ayudar a sus compañeros quienes, como él, viven en constante asedio.
La entrevista no fue nada fácil, debió hacerse un trabajo de coordinación y siempre está el temor de que algo pueda salir mal. Sin embargo, aquí les dejo sus palabras, que están llenas de una claridad envidiable y sobre todo, un sentimiento de verdadera esperanza por un futuro mejor.
Ibero 90.9: ¿Cómo y por qué comenzaron las protestas?
Lesther Alemán: El decreto 003 a la ley de seguridad social, afectó mucho dado que a los jubilados se les iba a quitar más a su pensión con el pretexto de pagar una pensión de salud que en realidad es raquítica en el país. Es muy deficiente y a la vez precaria.
Esto supuestamente para solventar la deuda del instituto de seguridad social, es decir, el desfalco de dinero que hizo el mismo gobierno al construir condominios, edificios y otras empresas utilizando el dinero de los asegurados como un depósito de caja chica.
Entonces, una de las acciones que nos llevó a las calles, es que ya se estaban metiendo con los jubilados y los pensionados. Una de las cosas que nosotros como jóvenes no podíamos permitir. Aparte de que esto iba afectar a la ciudadanía en general, porque es una deuda que no puede ser pagada por el ciudadano, dado que fue el mismo régimen Ortega-Murillo que utilizó los fondos para la construcción de condominios a su favor. Es injusto que despilfarren el dinero y luego, nosotros vengamos a pagarlo.
Estas medida a la ley de seguridad social fueron revocadas como al tercer día de conflicto, sin embargo, ya existían alrededor de 25 muertos. El presidente salió a decir que se revocaba el decreto. Lógico, nuestra lucha ya no era por el INSS, nuestra lucha ya era por Nicaragua.
Entonces la gente ya no se calmó, a pesar de que el decreto se anuló. La gente ya no dejó de salir a las calles, la lucha ya era por Nicaragua. Y comenzaron supuestas negociaciones, llegaron a la mesa de diálogo con esta pretensión de renegociar esta modificación a la ley social, pero, todo el mundo se negó.
Se negaron porque no es justo. Esto es un diálogo de justicia y democracia para Nicaragua. El verdadero diálogo donde se tocarán temas económicos y sectoriales será después, ya instaurado un nuevo gobierno.
90.9: ¿Cómo han sido los enfrentamientos con el gobierno?
L.A. Los principales enfrentamientos con el Estado han sido desde su parte como gobierno, bélicos. Porque los estudiantes y la población en general no tienen armas y no han sido impactados con armas los del gobierno.
Han muerto policías por los mismos policías. Un agente fue asesinado porque dos semanas antes había presentado su renuncia porque no quería seguir participando en enfrentamientos como éstos. Lo llevaron al enfrentamiento sólo para matarlo, porque los impactos son extremadamente calculados, pues son al corazón y la cabeza. Utilizan francotiradores y nosotros no tenemos francotiradores.
Hay mucha represión, persecución, asedio y asesinatos. Ésa es la respuesta del gobierno a las protestas. Ellos piensan que al salir de las calles, es decir, que al controlar las calles, manejan la gobernabilidad. Y ellos la perdieron.
Todos los días salimos a protestar, no siempre tan multitudinarias, pero salimos. Son personas conscientes de que necesitábamos un cambio y ahora las calles son nuestras. Se nos quitó el miedo. Se le devolvió a Nicaragua la libertad que por doce años había sido secuestrada. La libertad de expresión que doce años había sido secuestrada. La libertad de movilidad que doce años había sido secuestrada.
90.9: ¿Cuáles han sido los mecanismos de represión del gobierno?
L.A. La represión ha sido hecha bajo el régimen Ortega-Murillo con las fuerzas parapoliciales, con las turbas adeptas al gobierno que andan motorizadas y los contingentes de la Juventud Sandinistas, que son jóvenes a quienes le pagan 300 córdobas que son alrededor de diez dólares para ir atacar. Van a atacar con tubos o cosas punzocortantes.
Esas turbas son pagadas con el dinero del INSS, es decir, son tan descarados que el dinero de los jubilados lo usan para atacar a la población. Esos son los factores de represión.
Ha habido encarcelamientos, asesinatos, persecución y amenazas de muerte a rectores, obispos, estudiantes e incluso a trabajadores del Estado que han sido convencidos que esto es una lucha por Nicaragua.
Seguido, en los medios de comunicación oficialistas comienzan a dañar la integridad de las personas, de nosotros. A mí se me ha inventado que soy estadounidense, que regresé al país en 2012, que tengo un salario de 3000.00 dólares al mes y que no soy estudiante. Difaman los medios oficialistas.
90.9: ¿Cuáles son las demandas de la población? y ¿Qué sectores las apoyan?
L.A. Demandas de la población, hasta hace cuatro semanas era que se vayan Ortega, Murillo y todo el gabinete del gobierno, porque estamos conscientes que son los causantes del daño. Posteriormente que es democratizar al país, una reforma a los poderes del Estado, electoral, judicial y ejecutivo.
Más que negociación es ver su salida. Los sectores que están en la demandas son los obispos, los estudiantes representados por dos rectores, el sector trabajo, la empresa privada y el sector campesino que tienen un movimiento bien estructurado. Todos estos sectores están en contra del gobierno.
Por cuarenta años el país no se ha organizado, ahora logramos hacer una coalición estudiantil que surgen a raíz de los enfrentamientos. Las Universidades han creado comités, posteriormente las posturas que hemos tenido son distintas. Algunos han llamado a un paro nacional, sin embargo sabemos que para esto deberíamos acordar con otros sectores como la empresa privada.
Nuestra postura ha sido firme, es la salida de todo el gabinete de gobierno y estamos cerca de esto. Es una postura que otros sectores han entendido y están respaldando.
Ibero 90.9: ¿Cómo has vivido estos momentos?
L.A. Para mí estos momentos han sido difíciles. Es una nueva Nicaragua, son nuevos los nicaragüenses. Nos han hecho mejorar y reflexionar la realidad.Procurar el bienestar de Nicaragua, el de los otros.
Han sido momentos de confusión porque cuando se dan los enfrentamientos no sabes qué hacer, cómo ayudar, porque estamos siendo perseguidos. Mi cabeza está siendo buscada, entonces son aspectos que te hacen decir ¿Cómo ayudo?, ¿Cómo ayudo a los atrincherados en la universidad? hemos movido contactos y acciones para la ayuda. Es difícil porque tenemos persecusión; estamos en una casa de seguridad y nos ves a tu familia, yo tengo más de tres semanas, algunos 45 días.
Estás en una prisión dentro de tu país y además el que te debe dar seguridad es el que está buscando para matarte. El gobierno que debería velar por su pueblo es el que se ha encargado de desbaratar a su país.
Entonces sabemos, que Nicaragua está en esa transición, yo la llamo como un ave fénix, estamos resurgiendo de la cenizas. Está por despertar ese volcán de valores, ese volcán de amor que tenemos cada uno. Y esta realidad, nos ha hecho unirnos.
El Nicaragüense por doce años estaba viéndose muy individualista. Ustedes los mexicanos nos demostraron la unidad, el sentido de humildad. Hoy, yo lo analizo volvimos a ese caudal de unidad, por muchos años olvidamos ayudar al otro. Ése es uno de los análisis que he hecho.
Y seguimos manteniendo la fe en Dios, de que pronto encontraremos el sol de la libertad. De que existirá un cambio porque el país lo necesita.
Ante todo que procuraremos ser mejores cada día, poder diseñar una nación mejor que no vuelva a caer en este círculo vicioso en cuarenta años.
De aquí a cuarenta años, tenemos una responsabilidad todos los universitarios y toda la sociedad de poder construirle una mejor Nicaragua a la generaciones venideras, y para nosotros un bienestar. No un país de maravilla completamente, pero sí un país en rutas de democracia y justicia. Eso es lo que anhelamos.
Queremos un sistema que vele por un Estado de Derecho y no como un Estado de familia. Ésa, es una de las preocupaciones que más tenemos. Y sobre todo, anhelamos para Nicaragua, la libertad.
¿Cuál es el valor del testimonio? Dejar de creer que la Historia se construye por los grandes nombres y ser capaces de ver que el destino lo va conformando la totalidad de las acciones humanas. Un estudiante de Nicaragua lleva en sus palabras la razón de todo un colectivo, pero también su propia percepción. No es una visión totalizadora, pero probablemente más auténtica.
Como diría Silvio Rodríguez: "[...] que escriban pues la historia, su historia, los hombres de Playa Girón".
¿Cuál es el valor de la revolución para este joven? Me parece que va mucho más allá de la implantación de un sistema teórico o de llevar a cabo recomendaciones de algún instituto internacional. Su fuerza proviene de la mera sospecha de que el amor al otro es una forma de vivir y es una toma de conciencia de que de nuestras acciones depende el mundo venidero para la humanidad del futuro.
Escucho en sus palabras, la claridad de alguien que ha descubierto una verdad: Hay algo más que sólo sobrevivir, somos capaces de tomar por voluntad nuestro destino y el de los otros. También una invitación: Hagámoslo juntos.
He repetido varias veces la entrevista, incluso en mi mente. Encuentro que el amor y la solidaridad son verdaderamente un motor de cambio. También se vislumbra ante mí la precaria y dolorosa realidad, así como en Nicaragua, en México también hemos puesto los muertos y los desaparecidos.
Agradezco su apoyo para la entrevista a Ivette Mota, quien fue un enlace invaluable para lograr este encuentro.