En algún momento de nuestras vidas, todos hemos pasado por una crisis de identidad. Ya sea en el ámbito profesional o en el personal, comúnmente se llega al punto en el que uno se cuestiona si el camino que se está tomando es el correcto. Ese sentimiento es aún más recurrente en el mundo artístico. Desde el primer verso de MY WOMAN, Angel Olsen da a entender que ella también pasó por momentos de incertidumbre en su carrera, mientras narra en las letras de su nuevo álbum que, no importa quién seas o qué hagas, tienes que despertar y ser alguien en la vida.
“Doesn’t matter who you are or what you've done, still got to wake up and be someone.”
Más allá de un álbum, la cuarta producción de la originaria de Missouri es un manifiesto en contra de las críticas y cuestionamientos que ha recibido a lo largo de su carrera. A Angel Olsen se le ha catalogado de muchas maneras, pero dentro de las reseñas de su música, la descripción que más ha destacado es la de un folk rock nostálgico, oscuro y melancólico. La cantautora sobrellevó este estereotipo muchos años, hasta que en una entrevista de radio, un locutor se refirió a ella como “una chica en el fondo de un pozo oscuro”. A partir de ese momento, Olsen decidió tomar las riendas de su carrera en vez de permitir que los medios dictaran su camino.
Son excepcionales los casos en los que un músico logra definir su sonido desde el inicio. A Angel Olsen le tomó cuatro discos y un sin fin de experimentos encontrar quién es no sólo como cantautora, sino como persona. Debutó en 2010 con un cassette titulado Strange Cacti en el que presentó canciones que compuso en su cuarto únicamente con un 8-track y una guitarra acústica. El cassette posteriormente fue masterizado en formato de vinilo, pero originalmente las canciones de baja calidad demostraron que no se necesita una gran producción para que destaque el talento de un artista. Después lanzó un segundo material titulado Half Way Home en el que se posicionó como una promesa del folk digna de un lugar en las listas de popularidad. Empero, su estilo musical caracterizado por una simple guitarra acústica y una poderosa voz, cambió drásticamente cuando Olsen sacó a la luz Burn Your Fire For No Witness, un disco en el que unió fuerzas con el productor John Congleton y dejó a un lado el indie para adentrarse a un territorio mucho más crudo y agresivo, explorando sonidos con tintes de garage y punk rock.
Finalmente, tres discos y seis años después, Olsen dejó de intentar complacer al público y se apegó a lo que realmente quería hacer. En 1997, David Bowie declaró en una entrevista que lo más peligroso que puede hacer un músico es trabajar para complacer las expectativas de los demás. Con tantos cambios en su sonido, parecía que Angel Olsen buscaba quedar bien con su audiencia más que apegarse a su esencia verdadera. MY WOMAN es un disco en el que se desprende de este peso y declara quién es Angel Olsen como mujer y como artista. Empezando por el título del álbum —del cual ha declarado que no se trata de un argumento feminista—, hace referencia a que es una mujer multifacética que no se puede encasillar en un sólo tipo de persona. En las letras se encuentra una narrativa recurrente a los cambios en su personalidad, en las que exige que se le deje de estigmatizar y se le entienda como la mujer contrastante que es. Asimismo, esto lo expresa de manera visual a través de sus videos: en los primeros dos sencillos Olsen aparece con una peluca plateada, con la cual buscó crear un personaje alterno para enfatizar sus múltiples personalidades.
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Se dice que el cuerpo humano reemplaza todas sus células en un lapso de aproximadamente siete años, una teoría que algunos interpretan como el surgimiento de un nuevo ser humano tras cada ciclo. Desde su debut, en un lapso de casi siete años, Angel Olsen sí se ha transformado por completo: física y artísticamente. A través de MY WOMAN la cantautora quiere dar a entender que es imposible encasillar a una persona en un sólo estrato, que el cambio es un fenómeno natural y que no se puede descifrar lo que compone realmente a una mujer.
“I dare you to understand, what makes me a woman.”
Lecciones que nos enseña Angel Olsen a través de MY WOMAN
- Todos tienen ideales y expectativas distintas, así que no importa quién seas o qué hagas, al final alguien te va a tratar de ridiculizar.
- La persona de la que estás enamorado/a puede ser simplemente una proyección de alguien o algo más.
- Hay cosas que sólo son reales en tu mente. Hay que saber distinguirlas.
- A veces el amor es unidireccional.
- Cuando una relación termina, puede ser que lo único que permanezca sea una canción.
- El cambio es inevitable.
- La sensación de un corazón roto eventualmente termina. Y vuelve a empezar. Y vuelve a terminar.
