[MUTEK] Nocturno 1 @Fotomuseo Cuatro Caminos

Fotos por Ricardo Marín

El Mutek nos tiene acostumbrados a artistas que se refugian detrás de una tornamesa. Las bandas tradicionales son atípicas en este festival, y a veces, se necesita un mayor movimiento en el escenario que no sea limitado por efímeros movimientos de cabeza. Con Delorean, cada instrumento entra en un ritual ceremonial donde estruendos cacofónicos chocan con sintetizadores desplegables. A lo largo de los cortes, existe una  atmósfera nebulosa; realmente no hay fragmentación entre composiciones. De repente, surge el tropical y guinchesco de “Dominion”, y luego sonaba un poco de dream-pop con “Spirit”. Después, una filigrana que cada vez se hacía más grande, y que culmina con una escueta presentación del sencillo “Destitute Time”.

 

De Lorean4

 

No recuerdo el momento en que llegué a Barnt, ya llevaba unos minutos tocando su set. Sinceramente no tenía la mejor disposición de verlo. Me quitó los últimos instantes de Actress, y se perfilaba que también me perdería el inicio de The Field. Barnt tiene un perfil recto y cara de pocos amigos, como oscila la tendencia alemana. Tiene un sonrisa casi imperceptible que se muestra en transiciones. Sus manos flotan cual globo de helio. Hace deep house con muchos bajos subversivos. Esos loops que arrastrarán la frontera del tiempo. Habían pasado 40 minutos, que fueron absorbidos sin que me diera cuenta. Para finalizar, hubo una extraña sorpresa: sampleos de “El House” de Alejandro Paz –joya proveniente de su afiliación con el sello Cómeme– se mecían con rayos de Megatrón. Barnt no te vuelve loco, pero tampoco queda a deber.

 

barnt

 

Tras los no...no...no,  y océanos negros de The Field: Saschienne. Tonos muy graves. Dos esposos que no tocan juntos por la unión pasional. Una manera para buscar una armonía melódica. Eco, tras eco, tras eco de la voz fastuosa de Juliennne Dessange (que vestía un holgado vestido rojo). Era lo que más rebotaba en la paredes del museo, caía como una bala de manera vertical haciendo estremecer los hombros y la columna. Los miembros de Kompakt (disquera del dúo) fusionaban cadenas de minimal y remataban con puentes de house. Las siluetas cada vez se apretaban más, y exudaban sus choques propenso al calor emanado. Hacían que el público jugará rayuelas invisibles para seguirles el paso. Cuando faltaban 10 minutos para acabar su set, hubo un aletargamiento, una sensación de lentitud invadió el espacio, y el público empezó a contonearse más lentamente.

 

Por David Segundo (@muranio22 )

 

Saschienne2

 

 

No proyecciones, no iluminación (excepto la más necesaria), no laptop; los sets de Barnt y Vessel compartieron estos aspectos en común. La impresión que esto tiene es que ellos no necesitan ningún tipo de producción para desarrollar sus respectivas presentaciones. Y es cierto, ninguno de ellos necesitó un ápice de elementos extra musicales para hacer polvo la pista de baile. Porque en efecto esto fue #NocheDeDJs.

El caso de Barnt de hecho fue en toda regla su noche. 2 tornamesas, 3 mezcladores de CDs y 1 mixer. Barnt creó un dj set brutal de techno. Sin pausas. Sin rodeos. Sin show. Sin pretensiones. Una mente que evidentemente nació para mezclar tracks con gusto impecable, con técnica perfecta, pero sin perder el sentimiento humano primario de bailar. Barnt, el hombre detrás del sello Magazine en Cologne, Alemania, es el hombre que lo dio todo ante un público de no más de 50 en un evento donde asistieron miles. Y qué lástima que se lo perdieron, pero qué increíble que algunos tuvimos la oportunidad.

Vessel, el chico malo del dance, el chico inadaptado del techno ofreció, en términos de delivery, un set bastante parecido al que dio su compañero de sello, Holy Other en Mutek del año pasado. Un set en donde las máquinas recrean el sonido de estudio con furia juvenil que pocas veces se ve en un productor de música electrónica, incluso la forma en en que Vessel baila como todo un punk en pleno éxtasis. Su set comenzó droney y áspero que recordaba al track "Plane Curves" de su Order of Noise (Tri Angle, 2012) para después introducir beats que poco se podían bailar y, después de una pequeñísima pausa, enfrentarnos a todos a la belleza y brutalidad de ese techno oscuro que él hace y que en directo sonaba tan sólido como concreto y tan oscuro como la noche.

Por Julio Lorea (@cdsylpsimportados)

Vessel

Iba tarde. Corría por las calles de Lomas de Sotelo buscando el Fotomuseo Cuatro Caminos sin éxito. Nos frenamos en un puesto de tacos y preguntamos por el lugar. Un joven muy amablemente nos indicó qué dirección tomar “Es aquí a la derecha” dijo mientras mordía un montón de carne envuelta en una tortilla. Corrí y corrí hasta que por fin di con el lugar.

Ya eran las 10:40 de la noche, y según el itinerario, Actress estaba por comenzar. Llegué corriendo a la zona del Nocturno 1, rogando por un retraso en el festival, para que no tuviera problemas y no me perdiera ni un segundo del set. Fue mi día de suerte, llegué al final del set de Diamond Version. Aproveché esto e intenté ir por algo de beber, pero la fila estaba imposible, por lo que decidí irme adentrando entre el público.

De pronto se apagaron las luces y Actress salió al escenario. El set empezó lento, con sonidos ambient que poco a poco fueron creciendo en intensidad, hasta alcanzar un clímax roto por la entrada de los beats. A diferencia de lo que sucede en sus discos, donde un sentimiento de euforia contenida inunda tu ser, en vivo es muy extrovertido, lleno de fiesta; repleto de ritmos y bajos que toman un papel protagónico casi inexistente en sus grabaciones. Un extraordinario set que, si bien me satisfizo, me dejó un sentimiento de vació: una emoción que no llegó al éxtasis.

 

Acress3

 

Después vino The Field: “No, no, no” inundó el Fotomuseo Cuatro Caminos para mi beneplácito. La última vez que vinieron a México fue una noche memorable, y este viernes no se quedó corto. The Field recorrió con maestría lo más relevante de su nuevo álbum, Cupid’s Head (Kompakt, 2013) para después dar paso a “Everyday” y “Over the Ice”, canciones que coronaron a The Field como los reyes de la noche. Cierto, faltó “Looping State of Mind”, pero tampoco se trata de ponerse fresa.

The Field9

 

Se avecinaba el ocaso de la noche, cuando James Holden salió al escenario. Él, al igual que Actress, realizó un set mucho más extrovertido y menos abstracto de lo que nos tiene acostumbrados, pero a comparación de lo que sucedió con el productor inglés, el orden los beats y los bajos le vinieron muy bien a Holden, quien alargó una fiesta que -mínimo para mí- no tenía mucho futuro por delante.

De pronto se prendieron las luces y como ganado, salimos lentamente del Fotomuseo Cuatro Caminos, todos con una enorme sonrisa en la cara.

James Holden5

Por Máximo Arozarena(@fink909)

 

 

Máximo Arozarena y David Segundo son parte de "Fink el Cerdo" que se transmite todos los miércoles a las 00 hrs.

 

Sólo conoce la palabra “ganar”

PLAYLIST POCAJÚ 5 de OCTUBRE