MUTEK: Amon Tobin

Murray Schafer definió, escuetamente, al Soundscape como un sonido o una colección de sonidos propios de un ambiente. Éstos pueden ser artificiales o naturales, la condición es que pertenezcan a un espacio específico y ayuden a crear la identidad del lugar. Si buscamos un soundscape de la Ciudad de México, podríamos tomar desde el ruidoso transporte público, los organilleros esparcidos en la ciudad, claxons estridentes y frenos improvisados de conductores poco experimentados, o el chicharrón friéndose en la esquina, por ejemplo. Amon Tobin es un artista cuya particularidad es tomar el Soundscape y aventarlo por el quincuagésimo piso. Todo sonido alguna vez dado por sentado y rezagado al campo de la suprema obviedad se torna irreconocible y desconocido bajo la tutela del músico brasileño. Para sus álbumes Foley Room e ISAM, (2007 y 2011 respectivamente, ambos editados por Ninja Tune), Tobin utilizó sonidos tan cotidianos y/o habituales como un suspiro o rugidos de tigres, hasta los más impredecibles o ignorados como hormigas comiendo pasto o avispas alimentándose de garbanzos. Posteriormente éstos fueron procesados hasta el cansancio y para luego generar patrones musicales.

 

 

La solvencia musical de Tobin llega al punto en el cual él ya no necesita de instrumentos —o los sonidos de éstos— para expresar sus ideas sónicas; éstos le quedan chicos. Su talante lo obliga a llevar la música electrónica a lugares no explorados frecuentemente. No es exactamente un innovador: él lo admite antes que cualquiera, pero su visión vanguardista siempre con aras de trascender áreas ya exploradas desde una concepción moderna lo hace una figura brillante entre un apestoso mar de nimiedad y cliché.

Amon Tobin - ISAM

Por si esto fuera poco, cabe resaltar sus presentaciones en vivo. Con la promoción de ISAM, Tobin optó por otorgar una experiencia más fidedigna a los estándares auditivos sumamente arriesgados del álbum, presentando una exhibición audiovisual de primer nivel. ISAM es un acto en vivo como pocas veces se ha visto por cualquier artista. Desde texturas hasta ilusiones visuales, ISAM es un campo de mapeo digital donde los sonidos interactúan con las proyecciones de la puesta para embonar a la perfección y hacer que lo visto y escuchado sean ingredientes de un mismo platillo. A su vez, todo es controlado en una cápsula, desde la cual una figura humana mueve sus manos para controlar el soundscape, y esa figura es Amon Tobin.

A través de los diferentes ambientes sónicos que explora Tobin, ISAM es una puesta sumamente expresiva e innovadora, no sólo es increíble ver cómo Tobin se samplea a sí mismo y mezcla todo a su alcance, sino apreciar una obra con el detalle y cuidado que le da el virtuoso brasileño es un gran placer. Aún si no se conoce mucho a este compositor, ISAM invita al descubrimiento y fascinación inesperada, inclusive los familiarizados no saben qué esperar: ¿Qué se puede perder?

 

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