Rubens, río de olvido, jardín de la pereza,
almohada de frescura donde amar no se puede,
pero fluye la vida y sin cesar se agita,
como el aire en el cielo y el mar dentro del mar.
CHARLES BAUDELAIRE
El Museo Nacional de San Carlos inauguró el pasado 30 de octubre de 2015 la exposición De Rubens a Van Dyck, la pintura flamenca en la colección Gerstenmaier, compuesta por 59 piezas que dan cuenta de una de las etapas más coloridas y luminosas en la historia del arte figurativo.
La muestra que abarca tres siglos (XVI - XVIII) conjuga los distintos estilos y géneros que se desarrollaron en los Países Bajos: un norte protestante y predominantemente burgués, Holanda; y un sur católico gobernado por los valores aristocráticos, Flandes.
Óleos y grabados del maestro Peter Paul Rubens y de su alumno Anton Van Dyck lucen la alta calidad técnica que alcanzó la escuela flamenca. Colores vibrantes, volúmenes tridimensionales y una envidiable atención al detalle, son aspectos que caracterizan esta corriente. La exhibición se complementa con piezas de artistas como Jan Philip van Thielen, Artus Wolffort, Adriaen Tomasz Key, Juan van der Hamen y León, entre otros.
"Soy sólo un simple hombre, solo con mis pinceles, pidiendo a Dios inspiración".
PETER PAUL RUBENS
La exposición llegó a la Ciudad de México después de haberse presentado en algunos de los museos más importantes de Madrid, París, Lima y Santiago de Chile. Se trata de la colección privada más importante de su tipo, y pertenece al alemán - radicado en España- Hans Rudolf Gerstenmaier.
Marisa Oropeza curadora de la muestra, destacó la selección de piezas:
"Abarca distintos géneros artísticos para profundizar mejor en las principales características de los artistas representantes de esta época. De esta forma las pinturas religiosas, los temas mitológicos, los bodegones, los paisajes, y los retratos se mezclan en esta colección logrando una armoniosa diversidad".
Arte Religioso
La fe cristiana fue de las principales fuentes de inspiración del artista flamenco. La producción de los pintores dentro de ese campo alcanzó una calidad tal, que se convirtió en producto de exportación. Sus obras devocionales se caracterizan por su virtuosismo y por sus vívidos colores.
La Mitología
La tradición grecolatina fue importante para la consolidación de la cultura occidental. Su presencia fue -y sigue siendo- manifiesta en el pensamiento, la lengua, las bellas artes, y hasta en las distintas religiones. Su recuperación fue clara y evidente a partir del Renacimiento. La escuela flamenca recurrió a su mitología como fuente de inspiración. Apeló a la reproducción de los patrones griegos y romanos para representar gestas heroicas, enseñanzas morales, alegorías y genealogías. Los artistas se basaron en los textos clásicos de Homero, Séneca, Sófocles, Vitrubio y especialmente en Las Metamorfosis de Ovidio.
El Bodegón
Tratado muchas veces como género menor, se define por lo general como aquella obra pictórica en la que la composición se ha realizado a través de seres inanimados: vegetales, animales y objetos varios. La disposición de los elementos, la imitación de la naturaleza que busca de engañar al espectador, el juego con el claroscuro y el alarde técnico, entraron en confrontación con la tradición pictórica hasta ese momento. Antes para que una obra fuese considerada "buena" debía contar una historia.
El Paisaje
Hasta el siglo XV sólo era parte del segundo plano, siempre aparecía como complemento de un tema central. De a poco se ganó el reconocimiento como un género artístico con autonomía propia. Este avance permite a los pintores representar su visión del mundo natural y, eventualmente, mostrar el lugar que ocupa el ser humano dentro de éste.
El Retrato
A partir del Renacimiento el retrato comienza a considerarse un género legítimo. Colocar al ser humano en el centro del universo le posibilita, también, ser protagonista y foco de atención en una obra de arte. Al principio este tipo de pinturas y grabados estaban reservados a la nobleza y a determinadas castas. En la escuela flamenca se da una relativa "democratización" que toma en cuenta los méritos profesionales de la sujeto. Anton Van Dyck retrató a intelectuales y a otros artistas.
La exposición De Rubens a Van Dyck, la pintura flamenca en la colección Gerstenmaier se puede visitar hasta el próximo domingo 10 de abril en el Museo Nacional de San Carlos: Puente de Alvarado #50, colonia Tabacalera, abierto de 10:00 a 18:00 horas.