Muchas Balas, Pocas Palabras: La sociedad mexicana ante la muerte de periodistas
¿Acaso está de moda quedarnos callados?, ¿sabías que es tu derecho expresarte de manera libre?
El uso de la tecnología y redes sociales para difundir información, memes e imágenes ha incrementado. Sin embargo, es sorprendente cómo la facilidad -para opinar, reaccionar con emojis y cuestionar la información pública-, ha hecho que dejemos de lado los acontecimientos reales.
Nos quejamos de las manifestaciones, en vez de aplaudir a aquellos que sí demuestran sus inconformidades; las redes sociales se llenan de reclamos en vez de reconocer a los que se atreven a expresarse de manera contraria a las opiniones de la mayoría. Ante esto surge la pregunta ¿por qué no utilizar los medios de manera propositiva? Alzar la voz es un primer paso y lo puedes hacer desde casa.
México está en crisis. La libertad de expresión es un derecho humano que se viola día con día. El Artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos dice que “todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.”
Los periodistas son los que investigan y opinan para poder informar a la población; representan, en su gran parte, nuestra voz. Concordando con lo que nos comentó Jacobo Dayan, especialista en Derechos Humanos, el trabajo de los periodistas es clave para la vida democrática de un país, por lo que se les debe dar importancia y protección, ya que en México se cometen demasiados delitos contra la libertad de expresión.
“Al atacar a un periodista, atacas a todo un círculo que se informa a través de él. Al atacar a uno, amenazas a varios.”
Jacobo Dayan
Según la ONG Article 19 México, en lo que va del año, cuatro periodistas han sido asesinados, 43 durante el gobierno de EPN y 116 desde el 2000.
El pasado martes, el periodista y director de 620 AM Sin Reservas, Juan Carlos Huerta, manejaba su vehículo en Villahermosa, Tabasco, cuando le cerraron el paso y fue privado de la vida.
Ese mismo día se cumplió un año del asesinato del periodista sinaloense Javier Valdés, caso que permanece en completa impunidad ¿Casualidad o coincidencia?
Fotos vía: Article 19
“Desafortunadamente, la muerte de un periodista no representa nada para la sociedad; es una tragedia ignorada que no le importa a nadie”.
Jacobo Dayan
“Un primer paso, es el estar enterados. Lo que le pasa a un mexicano, le puede pasar a cualquiera, por lo que la tragedia del ‘otro’, se debe de convertir en nuestra; los medios deben ser empáticos, transmitir más que cifras. Nos han fallado al no dar contexto, generando poca movilidad en la sociedad. Muchas veces, la gente no entiende la noticia porque es narrada de manera muy complicada, con términos para especialistas; la comprensión de los hechos es clave para poder generar empatía, y al tener dicha conexión con las víctimas, se puede comenzar a tomar acción”, comentó el especialista.
“Como las noticias no son entendibles, es normal que la gente se vaya por la respuesta sencilla: seguramente se metieron con los narcos. Está bien tener discusiones sofisticadas con especialistas, pero, por favor den explicaciones simples.”
Como se mencionó anteriormente, hay diferentes maneras de tomar acción; podríamos empezar en nuestros espacios cotidianos: en el trabajo, la universidad o redes sociales. Como comentó Jacobo, no hay una receta mágica. Aparte del mundo digital, hay que comenzar a tomar acción en el mundo real. Todo aporta a la causa.
La pérdida de un periodista simboliza, en gran parte, la represión que el pueblo mexicano vive día con día y muestra la crisis en la que el país se encuentra. Las muertes, desapariciones y amenazas son acciones que tristemente la sociedad ha minimizado.