Por Noemi Cortez (@memiconfetti)
Las despedidas son el comienzo de algo que abre paso a una nueva etapa. Pepe Mogt (Fussible) y Ramón Amezcua (Bostich) dejarán de crear música como Nortec. Polémica situación, dado que la cuestión es si Nortec es un grupo al que se le puede dar final, o un movimiento y estilo musical que floreció en Tijuana, y que ha dejado huella dentro la escena nacional más allá de lo que Ramón y Pepe concluyen ahora. Nortec se formó a través de varios artistas que le han dado vida, tales como: Roberto Mendoza (Panóptica), Pedro Gabriel Beas (Hiperboreal), Jorge Verdín (Clorofila), Ignacio Chávez Uranga (Plankton Man) e incluso artistas gráficos como Fritz Torres o Torolab, en el ramo del arte contemporáneo. A pesar de vivir momentos agradables después de que surgiera la idea de fusionar música electrónica con los sonidos del norte de México, pronto llegaron los momentos amargos: en el 2001 Terrestre y Plankton Man deciden salir del colectivo; y el sonado caso de Panóptica quien se adjudicó el registro único y absoluto del nombre Nortec, lo cual generó un cisma que dejó al colectivo reducido a un dúo inciertamente llamado “Nortec Collective”, que durante tres álbumes presentó grabaciones solamente de Bostich y Fussible.
Los dos productores continuaron la senda con Tijuana Sounds Machine (Nacional Records, 2008) y Bulevar 2000 (Nacional Records, 2010), los cuales, gracias al impulso del sello angelino, recibieron gran difusión en Estados Unidos. Para 2014 anuncian su retiro como Nortec, y lanzan Motel Baja, tercer y último álbum del dúo en el que colaboran personalidades como Chris Frantz de Tom Tom Club (ex Talking Heads), Atom (Señor Coconut) y Wolfgang Flür (Kraftwerk); éste último tiene mucho impacto en el sonido de Nortec, pues las canciones de esta entrega, más que sonar a la frontera, se acercan cada vez más a Alemania. Una frase de Ramón Amezcua (Bostich) explica eso mismo. “No podemos dejar nuestra materia prima que está compuesta por la música norteña y electrónica; estamos muy contentos con los resultados que va teniendo el nuevo disco porque ya no estamos dependiendo de los sonidos sinaloenses y de banda”.
La amistad entre Bostich y Fussible con Wolfgang Flür surgió en el festival Decibel en Community en Seattle. Más tarde, Wolfgang visitó Tijuana y después de salir un par de veces con el alemán, el dúo le contó sobre el álbum en donde le proponen una colaboración. El ex Kraftwerk aceptó participar en Motel Baja.
https://www.youtube.com/watch?v=yO99_VyLRQA
Esta grabación final fue creada en Valle de Guadalupe, construída por amigos que aportaron su experiencia personal para cerrar un ciclo; el inicio de ese final es “Tele-VCO", “un sencillo que ofrece vivir una historia tras otra" mientras que los apacibles beats son los protagonistas, se nota claramente una influencia de Kraftwerk, desde el sonido retro futurista, hasta por los momentos en que se repite el concepto “Tele-VCO” con una voz que simula una máquina; sin dejar de lado los ritmos sonoros de las trompetas. Cabe destacar que es un inicio fallido, puesto que el tema es flojo y no contiene la fuerza musical ya acostumbrada del dúo. En contraste, “Camino verde” –el primer sencillo– tiene una lírica que describe con detalle lo que hay en la comunidad del mismo nombre "En cada parada miro alrededor, paso de Playas al Mirador, llegando al centro lo mejor, la Plaza en el rio tiene una estación", para complementar el tema, lo combinan con dulces melodías y sonidos de instrumentos sinfónicos.
Otra canción relevante es “El coyote”, uno de los cortes que suena más norteño y que transporta a los orígenes de Pepe y Ramón en su natal Tijuana; esto le da a Motel Baja un toque muy orgánico, aunque sin duda, la electrónica alemanizada es lo que domina el ambiente en todo momento. “Temporary Paradise” es un paraíso virtuoso que combina ritmos electrónicos con profundas líneas de tuba y trompeta; la voz de Kylee Swenson (vocalista de la banda de electro pop Loquat, además de haber colaborado en el sencillo "I Count The Ways" del álbum Bulevar 2000) logra su propósito: enganchar y endulzar desde el inicio.
El arte de este último disco de Nortec es obra de Fritz Torres: inspirado en Tijuana para este final, realizó un collage de esta ciudad y la plasmó en una única imagen que puede resultar tan kitsch que parece una imagen creada en Photoshop por algún estudiante rebelde de diseño que quiere crear algo sencillo con demasiados elementos (aunque finalmente Tijuana es una ciudad-collage). Un letrero de una farmacia, un pedazo de una casa en “Camino Verde”, un carro estacionado y muchos otros objetos puramente nostálgicos que recuerdan a los inicios de Nortec.
Motel Baja está basado en anécdotas compactadas del colectivo: podría decirse que es un Motel ya viejo pero remodelado que inevitablemente tiene un ciclo de vida, pero que se quedará ahí para recordarle al mundo –en este caso de la música– que alguna vez Nortec fue el primer proyecto exitoso que mezcló lo fronterizo y lo electrónico. Pepe Mogt dijo que “Motel Baja es acerca de la experiencia de un californiano que viene a Tijuana, tiene el tiempo de su vida, pero pronto se da cuenta de que tiene que volver a su realidad, a pesar de que le gustaría quedarse".
Y aunque cuenta historias y anécdotas, Motel Baja es un último recuerdo de Nortec Collective: no tiene un sencillo o momento en donde explote como sucedía en los inicios del colectivo; aquí no hay un “Tijuana Sound Machine” ni un “Polaris”. A pesar de ser un disco agradable al oído, no sorprende al escucha y deja que Nortec llegue a su fin por una sencilla razón: el proyecto ya no tiene cabida ante las nuevas ideas musicales de sus integrantes. Y es cierto que Motel Baja no innova, pero como último álbum de Nortec Collective, queda grabado en la historia de la música regional electrónica y al terminar, abre paso para una nueva inventiva en el país. ¿Es este el final del movimiento, estética y filosofía Nortec? ¿O sólo son Bostich y Fussible quienes abandonan una responsabilidad muy grande que ya no pudieron sustentar, dada la progresión de sus propios rumbos musicales? El Nortec, en adelante, será de quien lo trabaje.