Por Claudia Jiménez

Los que vivimos en la Cuidad de Mexico conocemos muy de cerca la piratería; los compremos o no, están omnipresentes los CD’s de música y DVD’s de películas en copias piratas. La facilidad de hacerlas y la calidad de las copias digitales ha creado una industria ilegal difícil de controlar. Pero hace años cuando aun reinaba el formato de LP y los discos de vinil, que requerían mucho más trabajo para su fabricación, se hacían discos sin preocuparse por pagar derechos o regalías. Y también el arte de las carátulas se fusilaba para crear una nueva portada de otro disco. Aquí pues una pequeña muestra visual de unos ejemplos de discos piratas de Mexico, Colombia y Cuba.

Aniceto Molina y su Grupo - Que siga el baile. Los dos editados en Mexico, parece que agregaron el brillo del sol para no dejarlo tan igualito.

En Colombia sacaron una serie de discos piratas llamados Rumbas, Boleros y Guajiras que aprovechó varias portadas clásicas de rumberas y parejas de baile. Mira como usaron la flechita de Decca para no dejar un hueco en las burbujas.

Son muchos los discos hechos en México con cumbias Colombianas que eran solicitadas para tocar en un baile pero muy difícil de conseguir en una edición legal.

Los discos piratas eran una manera de hacer branding para un sonidero, que podía sacar temas muy relacionados con su estilo de tocar en los bailes y a un precio accesible para su público.

En la sencillez esta todo!

Qué lío; habrá que incluir este en los cálculos para ver si Michael Jackson o Garth Brooks es el rey de las ventas de discos. Antes del NAPSTER estaba el MIXTER para conseguir esos temas buscados.

Stinson Records llegó a ser mitico por los discos muy raros de la Sonora Matancera que misteriosamente decidieron sacar. Ninguno de esos es el bueno para coleccionistas.

Cuando una disquera se llama Legítimo Records y no ponen dato ninguno de dirección ni nombre del encargado, hay que dudar de que lo sean.

En voz de discurso político: ‘Siempre por encima de cualquier bloqueo imperialista impuesto debe prevalecer el derecho de un pueblo a escuchar y bailar la música sublime de LOS Abba.’ Aquí un ejemplar de Cuba.