Magia a 24 cuadros por segundo

Todo el cine es animación, cuadro por cuadro se cuenta una historia. Al final, se trata de dar vida a objetos inanimados en una secuencia de 24 fotogramas cada segundo. Stop motion es una técnica tan antigua como el origen del cine; un proceso sumamente laborioso, una artesanía que, en estos tiempos de inmediatez y de control de las computadoras, parece algo obsoleto.

Desde sus inicios, si recordamos aquél épico Viaje a la Luna (1902) de Georges Méliès, el cine ha contado narraciones fantásticas. Así, los efectos especiales y técnicas de animación ayudaron a forjar grandes fantasías en el siglo XX. El animador y pionero en esta técnica fue Willis O'Brien, quien sorprendió al dar vida a un gorila gigante que escalaba el Empire State en la icónica King Kong (1933).

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Su discípulo Ray Harryhausen, logró que la técnica de animación de cuadro por cuadro se hiciera parte del imaginario colectivo con cintas como: The 7th Voyage of Sinbad (1958), Jason and the Argonauts (1963) y su más grande película Clash of the Titans (1981). Esta compleja técnica retomó su popularidad en el cine de la mano de Tim Burton, quien produjo la cinta de culto The Nightmare Before Christmas (1993) y años más tarde con las Corpse Bride (2005), Frankenweenie (2012) y una secuencia en su última película Miss Peregrine's Home for Peculiar Children (2016). En Europa, el estudio Aardman también realizaba corto y largometrajes con stop motion. Se hicieron de renombre gracias a las aventuras de los personajes Wallace y Gromit.

King Kong

La animación en computadora ha desplazado casi por completo el trabajo artesanal de los animadores de stop motion, sin embargo, un grupo de animadores en Hollywood sigue creyendo en la magia de esta técnica: el estudio Laika -nombrado como esa perrita mestiza heroica que viajó al espacio en 1957- lidereado por el director ejecutivo Travis Knight,  han desarrollado  largometrajes en un periodo de 10 años, y retomado técnicas complejas como la simulación en computadora y la impresión 3D.

El estudio, propiedad de Phil Knight -cofundador de Nike y papá de Travis-, fue adquirido al animador Will Vinton, creador de la animaciones en los años noventa de las "California Raisins" y los "M&Ms". El estudio de Vinton fue renombrado y dejaron la publicidad para dedicarse de lleno a la producción de largometrajes.

California Raisings

Este año, estrenaron la cinta Kubo and the Two Strings, la cuarta en su historia y la primera con Knight como director. La película cuenta la historia de Kubo, hijo de una diosa y un humano, quien enfrenta una serie de dificultades hasta una confrontación final con el dios de la Luna.

Para poder resolverlas, es acompañado de un simio y un escarabajo samuraí. Kubo es una película que junta con destreza la parte meticulosa de la creación con la emotividad de una cinta con personajes muy reales. Laika, un estudio que tiene a 400 animadores (Pixar tiene unos 600), es un nuevo laboratorio de magia, como las orquestadas por George Méliès, O'Brien y Harryhausen.

Kubo

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