(Fotografía: Mural callejero ubicado en Vilna, Lituania)
Por Cristopher Echenique (@Echenique_Mx)
Según información publicada por el diario The Washington Post, un informe de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA, por sus siglas en inglés) concluyó que el gobierno ruso utilizó los recursos que tenía a su alcance para garantizar la llegada de Donald Trump a la presidencia.
El informe, que fue revelado a algunos oficiales estadounidenses quienes están llevando a cabo investigaciones sobre el tema, han informado que Rusia no trataba de minar la confianza en el sistema electoral de Estados Unidos, sino que buscaba facilitar la llegada de Trump a la Casa Blanca.
Además, aseguran que los servicios de inteligencia estadounidenses ya han identificado a los hackers vinculados al gobierno de Rusia que presuntamente intervinieron las computadoras del Comité Nacional Demócrata y del equipo de campaña de la ex-candidata Hillary Clinton, para posteriormente facilitar correos electrónicos y todo tipo de documentos privados al portal de filtraciones Wikileaks.
Aunque existe un consenso dentro del aparato de seguridad del gobierno de Estados Unidos, de que Rusia influyó en el proceso electoral, nadie se ha atrevido a asegurar que esta intervención, fue responsable del triunfo de Donald Trump.
Como resultado de todo esto, hace unas semanas EEUU acusó formalmente a Rusia de lo ocurrido y recientemente el presidente Barack Obama, solicitó a la comunidad de inteligencia de su país, un informe completo sobre el tema y prometió represalias a los responsables. Por su parte el Kremlin calificó de “sandeces” las acusaciones de Washington.
Según Dimitri Peskov, portavoz de Vladimir Putin, el presidente Obama, utilizó a finales de octubre el teléfono rojo para exigirle al mandatario ruso, el inmediato cese de los ciberataques. "El derecho internacional, incluida la ley sobre conflictos armados, se aplica a las acciones en el ciberespacio", fue el mensaje que envió a su homólogo ruso. Peskov subrayó que, como Estados Unidos no ofreció ninguna explicación ni prueba de sus acusaciones, Rusia concluyó que las alegaciones "son absolutamente infundadas y no se sustentan en argumento alguno".
El líder de la bancada republicana en el Senado estadounidense, Mitch McConnell, dijo que está de acuerdo en investigar la intromisión de Rusia en el pasado proceso electoral. McConnell también informó a la prensa que los senadores John McCain y Richard Burr estarán a cargo de la investigación por parte de la Comisión de Inteligencia del Senado.
A diferencia de Trump, quien se ha declarado admirador del presidente ruso Vladimir Putin, McConnell dijo sin ambages: “Los rusos no son nuestros amigos”. El mismo senador McCain también ha cuestionado la posible designación del director general de ExxonMobil, Rex Tillerson, como Secretario de Estado dadas sus relaciones con Rusia.
El senador Chuck Schumer, próximo jefe de la bancada demócrata, elogió el apoyo de McConnell a la investigación, que según él “debe ser bipartidista y abarcar toda la información pertinente”.
El vocero de Trump, Jason Miller, ha dicho que la investigación de la intervención rusa es un intento de deslegitimar las pasadas elecciones.
Por su parte, el presidente electo, Donald Trump, quien ha negado en repetidas ocasiones los hallazgos del aparato de inteligencia estadounidense sobre pirateo por parte de Rusia, calificó de “ridículas” estas acusaciones y ha descalificado la investigación de la CIA.
Una vez más, vemos cómo la tecnología ha sido usada como arma de espionaje, esta vez en la elección presidencial de la nación más poderosa. Aunque también es sabido que otras naciones como China y los mismos Estados Unidos, han intervenido en las elecciones de otros países.
Preocupante resulta la intervención ilegal de una nación en los procesos democráticos de otra.