El originario de Berlín, George FitzGerald, logró definir el house del 2012 con la canción "Child", sin embargo, antes de saltar a la fama era un tipo que trabajaba de día y por las noches disfrutaba de crear música en su computadora. Después de bailar un poco en el limbo entre singles y remixes, ha logrado sacar su primer elepé –Fading Love–, con un poco de trabajo pues FitzGerald no creía ser capaz de crear diez canciones que fueran coherentes y que de alguna manera encajaran bien, ya que tener un disco al que le "sobraran canciones" es lo que menos quiere el público. Este propósito se cumple, ya que FitzGerald te lleva de la mano por un viaje con sonidos espaciales que no se encuentran en otros proyectos. Fading Love es un disco que definió muchas cosas para FitzGerald, principalmente la manera de producir música pues debía crear un material con un sello propio y a la vez que tuviera cierta continuidad. Canciones como "Crystallise" demuestran una habilidad de parte del germano para balancear tanto los sonidos como el género musical, pues son tracks que no tienen comparación con algo previo ya que podría ser considerado como deep house, con notas de melancolía que se deben al techno industrial.
Conforme avanza el disco podemos escuchar hablar al propio autor sobre lo que está pasando en su vida, una desintegración amorosa, lo que convierte al disco en una bitácora sobre la relación que llevaba al momento de producir el álbum. Es por esto que funciona para encontrar consuelo en la pista de baile un viernes por la noche.
https://www.youtube.com/watch?v=mK1Va1cHmhQ
https://www.youtube.com/watch?v=5ArFGt2Zqjk