Lady Gaga impresionó a cerca de 70 mil espectadores durante el show de medio tiempo del Super Bowl LI, en Houston, Texas.
Más allá del resultado del partido, el día del Super Bowl tiene eventos de interés fuera del emparrillado. Lo que respecta a la entrega de reconocimientos, están el premio Walter Payton al Hombre del Año, como mérito al trabajo comunitario fuera de las canchas, y la premiación al Jugador Más Valioso, o MVP, al considerado mejor jugador durante la temporada regular.
Por otra parte, los comerciales del medio tiempo atraen la atención de consumidores ansiosos por nuevos productos. Pero si hay algo que todo mundo espera además de un nuevo campeón, es el espectáculo de medio tiempo, este año a cargo de Lady Gaga quien cantó el Himno Nacional el Super Bowl pasado.
Tras la aparición de Michael Jackson en el Super Bowl XXVII, en 1993, el acto empezó a cobrar importancia, obligando a sus predecesores buscar la perfección y espectacularidad de un buen show y apostar por escenarios vistosos y demás producción. Durante la primera década de los dosmiles, el rock clásico lideró los medios tiempos con artistas de la talla de Paul McCartney, The Rolling Stones, Prince, Tom Petty and the HeartBreakers, Bruce Springsteen y The Who, siendo la mejor época para los este tipo de shows.
Desde 2010, sólo ha habido decepciones en el partido por el trofeo Vince Lombardi. Está lo presentado por los Black Eyed Peas y Slash en 2011, Bruno Mars y el playback de los Red Hot Chilli Pepers de 2014, el festival de primavera de Katy Perry de 2015, o el mal remake de “We Are The World” por parte de Coldplay de 2016, donde involucraron a varios niños al final del espectáculo mandando un mensaje de paz entre hermanos.
La única excepción es el espectáculo del Super Bowl XLVII, 2013, donde se presentó Beyoncé, con una breve reunión de Destiny’s Child, ya que dejó boquiabiertos a todos los espectadores gracias a sus mejores pasos de baile y canciones.
Dentro de este contexto, ¿Podría Lady Gaga hacer algo un poco más relevante y que no fuera sólo material para memes?
El show empezó con Lady Gaga en la parte superior del NRG Stadium, acto que recordó cuando dos imitadores de Michael Jackson iniciaron el espectáculo al saltar por encima de dos pantallas ubicadas a las orillas del estadio. En esta ocasión, era la cantante original quien mandaba un mensaje interesante al interpretar unas cuantas líneas de “God Bless America” de Irving Berlin y “This Land is your Land” de Woody Guthrie. Cabe resaltar que el segundo tema fue compuesto como una respuesta al primero por ser irreal y autocomplaciente, según Guthrie.
Lady Gaga enalteció a los Estados Unidos como una tierra de “libertad y justicia para todos”, última frase que dijo antes de saltar hacia el centro de la cancha donde le esperaba su escenario. La imagen de la cantante pendiendo de dos cables fue el primer material para los memes del internet.
Como muestra de su carrera, Gaga dio pie a su repertorio personal con “Poker Face”, su primer gran éxito, y “Born this Way”. Aunque algunos consideran como obligado este último tema por su calidad de hit, habría que recordar es considerado de muchas formas como un himno de la comunidad LGBTI -esto gracias a frases como “Don’t be a drag / just be a queen” y el grito mismo de “I was born this way”- quienes no se consideran incluidos en los proyectos de nación del Partido Republicano, ya que sus derechos siempre se han visto truncados por sus administraciones. Sin embargo, la canción fue interpretada sin algún cambio o elemento relevante al habitual.
De la misma forma, continuaron “Telephone” y “Just Dance”, en un escenario que no buscó ser tremendamente espectacular pero tampoco minimalista. Más bien, se limitó a ser lo necesario para la ocasión y lo que significa Lady Gaga: muchas luces, varios bailarines en escena y un poco de fuego, elementos que se adecuaron a la música para mantener al público bailando. Por otra parte, el despliegue de drones que se coordinaron con lo montado en el campo de juego fue un elemento nunca antes visto en un Super Bowl, e innovó al apostar por otros elementos que apenas se suman a este tipo de eventos.
Después siguió a pieza lenta “Million Reasons”, la cual fue interpretada por la cantante y su piano. El público la acompañó con una especie de lámparas que iban de un lado a otro al ritmo de la música. Casi al terminar, Lady Gaga bajó del escenario para compartir un momento entre la gente, la cual, al menos en las primeras filas, estaba compuesto completamente por mujeres.
Esto es importante de resaltar por las constantes protestas y manifestaciones femeninas a lo largo de la Unión Americana, y el que Lady Gaga, alguien que se ha convertido en una voz de las minorías, decidiera llevar así su espectáculo puede considerarse como otro mensaje relacionado al de inicio de su show.
Por último, sonó “Bad Romance”, única canción que se acercó a ser interpretada en su totalidad y que implicó un cambio de vestuario. Gaga se vio acompañada nuevamente por las personas abajo del escenario con las lámparas antes mencionadas, montando una coreografía que unió a bailarines y público en un solo ente. Al término del espectáculo, una serie de fuegos artificiales dieron por concluido el medio tiempo del Super Bowl LI.
En líneas generales, Lady Gaga no hizo más de lo que sus propios medios le permitieron. Los últimos intentos por sorprender, como Katy Perry montada en un león gigante, fueron rotundos fracasos y razones de burla en redes sociales. Tenía cierta obligación de tocar los asuntos políticos que vive su país, pero sin desairar un evento tan norteamericano como lo es el Super Bowl. Sobresale después de los fiascos de los últimos años, pero no supera otras grandes actuaciones. Cumplió y ya.
Lo que respecta a su mensaje, no fue incómodo, pues apeló viejos valores patrióticos que se consideran inherentes a los norteamericanos. Más allá de ser una tierra de hombres blancos heterosexuales y cristianos, temerosos de todo lo que es diferente a ellos, y que es la visión de país que tiene Donald Trump, también es una tierra de diversidad que puede decir abiertamente “This land is your land”. El haber involucrado sólo mujeres como público en su show, las canciones del inicio y miles de drones iluminando el cielo de los colores de la bandera hicieron un llamado de atención a amar la propia patria, sólo que había que reconsiderar el significado que ésta tiene para sus habitantes.
Lady Gaga tuvo que haber estado en un Super Bowl varios años atrás, en su época más polémica y transgresora que la llevó al vestido de carne, y en un momento donde quizá hubiera ofrecido un show con más propuesta y no uno tan básico y cumplidor como el de este año. Ejemplo de ello es que sólo interpretó una canción de 2016, mientras que las otras son anteriores a 2011. Eso sí, un verdadero acierto fue el no invitar a otro artista y cantar sola, evento que no sucedía desde The Who.