*Todos los datos estadísticos se encuentran corroborados en el libro Chasing the Scream: The First and Last Days of the War on Drugs (2015) de Johann Hari*
No hace falta mencionar que México está sufriendo una de sus peores guerras, la del narcotráfico, y que los índices de violencia actualmente se encuentran altísimos en diversos estados de la república. Pero, ¿qué pensarían si les dijera que las estrategias del gobierno dirigidas a acabar con esto han sido erróneas? En las siguientes líneas haré lo posible por explicarles cómo es que llegué a la postura de apoyar la despenalización de drogas.
Primero es necesario aclarar, despenalizar NO es lo mismo que legalizar. Al despenalizar las drogas, éstas siguen manteniendo su status ilegal, sin embargo, los castigos ya no serían tan graves como ir a prisión, sino alguna multa o buscar tratamiento obligatorio. El caso más increíble es el de Portugal: la ofensa por usar o portar estas sustancias cambiaría de una criminal (con posible encarcelamiento) hacia una administrativa en la que al acusado se le trata como un paciente, pero hablaremos de esto más adelante.
Johann Hari es un muchacho común y corriente que ha estado en contacto con adictos desde temprana edad, pues en su libro Chasing the Scream: The First and Last Days of the War on Drugs, cuenta que en su niñez encontró a su tío dormido y jamás lo pudo despertar (había muerto de sobredosis). Años después, se encontró enamorado de un adicto. Es en este contexto que decide salir y viajar por el mundo, recolectando historias de adicciones para poder entender mejor cómo funciona el mecanismo de apego a las drogas y cuál podría ser una solución. Lo que dedujo fue impactante.
En primer lugar, nos remite a los ochenta, cuando ocurrieron los primeros experimentos en ratas. Encerraban a la rata en una jaula y le dejaban dos recipientes con agua, uno de ellos con rastros de cocaína. Eventualmente, la rata se volvía adicta a esta agua y moría de sobredosis. Fue así como la mayoría de las personas empezaron a concentrarse en el peligro de las sustancias, en vez del entorno. Otro doctor, Bruce Alexander, concretó que dado que la rata se encontraba encerrada y sola, no tenía algún tipo de acción más que cuando tomaba la sustancia. Entonces, prosiguió a hacer un experimento en el que colocaba varias ratas en una jaula mucho más grande y con túneles y ruedas (además de ambos tipos de agua), lo llamó “Rat Park”. Sorprendentemente, a las ratas no les gustaba el agua con cocaína y dejaban de consumirla, ninguna se volvió adicta. Claro que se trata solamente de ratas… ¿o no?
Hari descubre que al mismo tiempo ocurría un experimento en humanos: la Guerra de Vietnam. Los soldados tomaban heroína por diversas razones (entretenimiento, depresión…) y alrededor de 20% de los soldados se volvieron adictos. Para sorpresa de todos, el 95% de estos adictos dejó la droga al regresar a sus casas. Hari lo compara como "dejar la jaula inhóspita” y volver a un ambiente amoroso.
Lo que nos está tratando de explicar, es que importa más tu ambiente que la sustancia en sí. ¿Por qué si en el hospital te dan Diamorfina (heroína) cuando enfrentarás una recuperación dolorosa, no regresas a tu casa a buscar heroína en las calles? Simple y sencillamente porque regresaste a un ambiente saludable y rodeado de personas que te quieren. ¿Por qué los adictos que son encerrados en prisión regresan a consumir cuando salen en vez de buscar ayuda? Porque no cuentan con el apoyo que muchos de nosotros sí. Estas personas sin conexiones humanas buscan conexiones en las drogas.
Algunos argumentaran que las drogas crean un vínculo químico con tu cerebro, y puede que sea verdad, pero el vínculo social y entrañable de querer y amar a alguien es más fuerte. ¿Qué me dicen de los adictos a la apuesta? Definitivamente ahí no existe ningún vínculo químico, y aún así pueden llegar a ser igual de adictos. Otra investigación realizada por Hari que apoya su teoría corresponde a los parches de nicotina. ¿Recuerdan cómo se veían tan prometedores, ya que te suministrarían el gancho químico (nicotina) sin las sustancias dañinas del cigarro? Pues la Office of the Surgeon General hizo encuestas y solamente 17.7% de fumadores pudieron dejar el cigarro gracias a los parches.
Con todos estos datos certeros en mente, ¿no creen que el abordaje del gobierno de combatir las drogas con violencia y encarcelamientos es completamente erróneo? Regresemos al caso de Portugal, después de despenalizar estas sustancias, los adictos a heroína bajaron un 50%. ¡50%! Esto tomando en cuenta que antes de este enfoque, 1% de la población era adicta a esta droga. El gobierno portugués concentró todo el capital que gastaba en capturar y encerrar adictos hacia centros de rehabilitación y ayuda para el adicto, además de conseguirles trabajos con esperanzas de que volvieran a tener conexiones humanas duraderas. No sólo bajó la incidencia de adicción, sino también de enfermedades transmitidas por jeringas usadas, ya que se le proporciona al adicto jeringas nuevas en diversos centros de atención.
¿Por qué casi nadie está enterado de esto? Los medios de comunicación desde hace décadas no dan a conocer estos puntos de vista sobre las drogas, ya sea por miedo a la crítica pública o por mandato de las personas que lo financian.
El pasado 9 de mayo se llevó a cabo la tercera edición de un festival llamado Ceremonia. A cargo de la marca Sicario, este festival se ha caracterizado por ofrecer estilo diferentes de comida, bebida y actividades, y en esta ocasión no fue distinto. Por primera vez en un festival se encontraba un stand en el que se educaba sobre las drogas: éste era el de Espolea, reconocidos por producir videos y folletos que expliquen los efectos de las drogas, precauciones e indicaciones. Cualquier persona era bienvenida a preguntar, además de que ofrecían pruebas científicas para que supieras si lo que traías para consumir era en realidad eso.
Este tipo de pruebas y stands fueron prohibidos de festivales como Coachella o Lollapalooza, pero en este caso fueron contratados específicamente por Sicario para que estuvieran al pendiente en su festival. Me parece increíble este gran paso en la educación sobre un tema tan grande y taboo como éste.
Me es inevitable, teniendo todo esto en cuenta, pensar que la solución a uno de nuestros más grandes problemas actualmente probablemente tarde demasiado en llegar. En mi opinión, México debería despenalizar todas las drogas y si acaso legalizar la marihuana, siendo ésta la más consumida no sólo en el país sino mundialmente. Claramente la manera en la que hasta ahorita el gobierno y los medios han manejado esta situación ha sido terrible, el público en general tiene que entender que las drogas no son tan malas como nos las han pintado y que el verdadero mal se encuentra en el negocio de traficarlas.