19 de noviembre de 2014, Veracruz.
Y si anteriormente ya me había sentido en Veracruz, estos últimos días ha sido todo lo contrario, el frío y los fuertes vientos han causado la cancelación de diversas disciplinas y sobre todo han provocado que se apague un poco el buen ambiente que habíamos tenido al comienzo de estos Juegos Centroamericanos.
Las instalaciones deportivas y la organización dentro de las competencias a las que he asistido me parecen excelentes, sin embargo por otro lado la gestión en las inmediaciones de los eventos también ha dejado mucho que desear. Se nota el descontrol por parte de los voluntarios y organizadores que no se ponen de acuerdo en las especificaciones básicas y sobre todo en el trato hacia los espectadores y hacia la prensa.
Durante los tres primeros días he podido presenciar diversas competencias de Natación, Taekwondo, Raquetbol, Nado Sincronizado, Fútbol y Béisbol, pero no hay deporte que me emocione y signifique tantas cosas como la gimnasia y es que ésta disciplina es la causa originaria de que hoy me encuentre precisamente aquí.
Si algo tengo claro, es que si la disciplina fuera una persona ésta sin duda sería una gimnasta. Creo no hay deporte que esté en la constante búsqueda de la perfección más que la gimnasia.
Aunque es una disciplina difícil de ver y de entender, su espectacularidad es inigualable, característica que hizo que el día de las finales por equipos y de All Around, el público abarrotara el complejo deportivo. Pero la emoción crece aún más cuando sabemos que veremos en escena al que sin duda es el mejor equipo de gimnasia (tanto en la rama femenil como en la varonil) en la historia de este país. Equipo que responde a la entrega de la gente y consigue medalla de oro por equipos en la rama femenil y plata para la experimentada Elsa García en All Around. Desafortunadamente el equipo varonil se quedó cerca del las medallas en cuarto lugar, pero con una entrega incuestionable.
Lo que sí es cuestionable y que ha causado en mi algunos conflictos en la cobertura de este evento se presenta con mis colegas reporteros, periodistas y fotógrafos. Es que de pronto siento que muchos de ellos de lo último que están atentos es del mismo evento deportivo, sólo se piensa en la nota, en la declaración, las estadísticas, los resultados, la inmediatez y la esencia del deporte pasa a segundo término. Entiendo que las exigencias del trabajo periodístico han provocado estás formas de trabajo que al final se ve reflejada en el poco análisis que hacemos en los trabajos de periodismo deportivo que se quedan en los superficial de lo superficial.
El show continúa y probablemente muchas alegrías y quejas me esperan.