La película de la semana: 'El juicio de los 7 de Chicago'
Justo a unos días del primer martes de noviembre, fecha emblemática en la que cada cuatro años se celebran las elecciones presidenciales en los Estados Unidos, nuestra película de la semana dialoga con un competido escenario de votaciones en el país vecino.
En medio de ese clima electoral, el estreno de una cinta como El juicio de los 7 de Chicago, que en otros contextos podría señalarse como oportunista o imprudente en la escena política norteamericana resulta común y, para quienes produjeron la película, incluso necesario.
Segundo largometraje como director del dramaturgo y guionista de televisión y cine Aaron Sorkin, famoso por los muy celebrados diálogos de series de televisión como The west wing y The newsroom y películas como Moneyball y The social network, El juicio de los 7 de Chicago trasciende las convenciones del típico “courtroom drama” para revelarse en un brillante y ágil ejercicio narrativo. En él, además de abrevar en la rica tradición oral típica del sistema legal americano que se centra en juicios públicos, jueces controvertidos y carismáticos abogados y jurados, Sorkin juega con las posibilidades del lenguaje cinematográfico y la magia del montaje para conseguir su mejor trabajo detrás de la cámara.
Elocuente y divertida, dinámica y compleja, la historia que se cuenta en nuestra película de la semana retoma los disturbios sucedidos en Chicago antes del arranque de la convención nacional demócrata en 1968 y que derivarían en el juicio del título que se convirtió en un evento mediático con tintes eminentemente políticos.
Siguiendo su más añeja tradición de tomar partido frente al juego electoral de su país Hollywood y algunos de sus pesos pesados (Sorkin como director-escritor, y estrellas cono Sasha Baron Coen, Eddie Redmayne, Joseph Gordon-Levit y Michael Keaton) estrenan este divertido comentario social filmado para tratar de evitar una reelección que no les entusiasma demasiado.