La película de la semana: Amante fiel
En el papel que tienen las industrias culturales en general -y el cine en particular- en la construcción de imaginarios colectivos el uso de estereotipos tienen un lugar fundamental y de privilegio.
En los casi 120 años de existencia de la nueva manera de expresión patentada por los hermanos Lumiere hemos aprendido, a fuerza de repetición de fórmulas, que las diferentes culturas y pueblos tienen una manera particular de ser. En ese sentido, según nos lo han dicho desde siempre las cintas francesas, los enamorados nacidos en ese país suelen ser expertos en las artes amatorias, altamente capacitados en los juegos de seducción y especialmente prácticos en lo que respecta a cambiar de pareja y disfrutar de los juegos eróticos en general.
Con todas la ideas preconcebidas anteriores, y algunas otras locuras mas, juega de una manera brillante Amante fiel, segundo largometraje como director del actor parisino Louis Garrel que consigue una deliciosa e inteligente obra basada en los equívocos que suelen provocar las primeras impresiones.
Apoyado por la colaboración del extraordinario dramaturgo e historiador del cine Jean Claude Carriere en la construcción del guion, y de las bellas y talentosísimas Letitia Casta y Lilly-Rose Depp en la interpretación, Garrel construye una efectiva historia de amor contemporáneo. Un triángulo romántico perfecto en el que el personaje masculino principal, que como director de la cinta se reserva para si mismo, se mueve como veleta al viento cada que sus bellas co-protagonistas lo solicitan.
Directa y práctica, fresca y eficiente, la mano de Garrel se traduce en una cámara ágil y una narrativa que se sirve de un relato construido a tres voces y que refleja lo que los involucrados en el romance a tres bandas están pensando y sintiendo a cada momento.
Sobra decir que en estos casos la química que se consigue entre los involucrados es fundamental y, la belleza de dos mujeres completamente distintas una de otra pero igual de encantadoras, hacen que la magia suceda en pantalla para goce de quien presencia el espectáculo.
A veces, dentro de lo mas sencillo descansa lo más interesante y este es uno de esos casos.