La historia de Sempo Sugihara: 'Persona non grata'. Cobertura 18 FICJM
De la historia se sabe lo que se cuenta, aunque allá afuera hay un sustancioso número de cosas que sucedieron y no han sido contadas. Y más allá de las cosas que no se cuentan hay personas que permanecen en las sombras del anonimato. Ese es el caso de Chiune Sempo Sugihara, quien ha figurado en los anales de la historia como un simil del afamado Óscar Schindler y su legendaria lista.
Una épica en las inmediaciones de la Segunda Guerra Mundial que retrata la vida de un hombre frente a la opiniones de la diplomacia, que para esos años distaban mucho de ser humanistas.
Debatiéndose entre los intereses rusos, japoneses, americanos y de más nacionalidades, se vislumbra la disputa del destino, no sólo de un lugar en el “nuevo mundo”, sino también de una fuerte lucha moral por redescubrir la condición de humanidad en la encrucijada de un caos de ambición y dominio global.
Persona Non Grata es una ventana a la vida de un hombre desconocido, que como otros tantos durante tiempos de controversia, mantuvo su compromiso con la vida y con la condición de humanidad sin importar la fisionomía o nacionalidad de los demás. Dejándonos un recordatorio: que no importando los momentos de la historia que hayan pasado, o los venideros, ante la controversia y la incertidumbre, no puede haber otra decisión más que esa que aboga por la vida y la unión.
Producción de 2015, dirigida por Cellin Gluck y protagonizada por Toshiaki Karasawa, en el papel de Sugihara, forma parte de la selección oficial de la décimo octava edición del Festival de Cine Judío en México.
Un bastión cargado de humanismo y significado para la industria fílmica que hizo posible la cinta. En este caso como una coproducción lituano japonesa que hace honor al legado de un personaje histórico único. Los descendientes de los portadores de las más de 6 mil visas que otorgó dan testimonio de ello.