La ensoñación de Cigarettes After Sex en México
Cigarettes After Sex se presentó el sábado 27 de enero en el Frontón México de la Ciudad de México, frente a lo que puedo decir genuinamente, fue un público frenético ante la presencia de la banda texana.
Los rumores eran que Greg Gonzalez, vocalista de la banda, había curado una playlist especial para poner en tono al público desde antes de que empezaran a dar el concierto, pero dadas las accidentas circunstancias de acceso al recinto, no muchos pudieron disfrutar por completo esta experiencia.¿En qué momento se volvió tan popular una agrupación que solo tiene un disco? No lo sé. Pero al sonar los acordes inaugurales de “Sunsetz”, la audiencia explotó en los primeros gritos de afición de la noche. Una afición casi adolescente que dejó de la velada una sensación de graduación de preparatoria gringa.
Greg Gonzalez, Jacob Tomsky, Phillip Tubbs y Randall Miller vestidos de negro sobre un escenario sin mucha parafernalia, frente a una pantalla con audiovisuales siempre en blanco y negro que de una forma abstracta se relacionaban con cada tema que interpretaba la banda y un par de luces a los costados.
Todas las imágenes que nos enviaban eran de melancolía total: Loops de un close up de la cara de Anna Karina (musa de Godard), de un plano medio de un edificio de noche abandonado bajo una pequeña brizna de nieve, de una mujer llorando.
La calidad de la banda en esta presentación en vivo fue impecable. Cada instrumento sonó con la precisión de un reloj suizo. Fue casi como escuchar el álbum rodeado de tres mil personas. Para lo que algunos pudo parecer un concierto monótono, para otros fue un trance, un sueño casi, que únicamente se rompía al interpretar algunos de los temas más familiares para el público, como: “Each Time You Fall In Love”, “Sweet” y “Nothing’s Gonna Hurt You Baby”.
El momento cumbre llegó al final con “Apocalypse”, la voz satinada de Greg Gonzalez al pronunciar aquellos famosos versos ‘Your lips. My lips. Apocalypse’, hicieron que el público sacara casi en automático sus celulares para grabar o tomar fotografías, lo que rompió en cierta medida la intimidad del momento, pero que finalmente cumple con el comportamiento de los tiempos modernos en conciertos.
Momentos después de despedirse y de recoger del público una bandera de México para ondearla brevemente sobre el escenario, sonó “Please Don’t Cry” y “Dreamin of You” como parte del encore para finalmente salir de los reflectores por lo que esperamos no sea un significante periodo de tiempo.