Kevin Johansen en México: un susurro al oído
Por: Andrea Aspe
Eran las 12 de la noche, algunos peregrinos se encontraban caminando en grupo y cargando a la Guadalupana. Otros saliendo de cenas navideñas y muchos caminando con una sonrisa en la cara, después de ver el concierto de Kevin Johansen.
De regreso a casa me pregunté cómo fue que toda una audiencia cantó con él un set de 24 canciones y un estado de “melancolitis” que me acompañaba en ese momento. ¿Cómo se sentirá que un grupo de personas dominen tus letras y lo que alguna vez tú escribiste en sintonía de tu vida, resuene a muchos otros? Creo que ese es el mejor homenaje que se le puede hacer a un músico. Cantar con él.
El 11 de diciembre Kevin Johansen presentó su disco Algo Ritmos en el Lunario. El concierto comenzó con “Paz Court” y la audiencia ya estaba lista. Johansen, con una guitarra en manos y el pie haciendo ritmo en el cencerro dominó el escenario. El concierto se basó de cinco músicos: guitarra, bajo, batería, teclado y saxofón (también clarinete).
El baterista Enrique Roizner, próximo a cumplir 80 años, dio las bases para tocar zamba, milonga, cumbia hasta un poco de reggaetón. Fue en “Cumbiera Intelectual” dónde un grupo de mujeres (y un hombre) bailaron en el escenario con el cantante. No es de sorprender que esta canción ha inspirado el trabajo de otros grandes músicos en el mundo de la cumbia. No hizo falta “De repente”, “Teletransportación”, “Cuentas Claras”, “Pobre Millonario”, “Mc Guevara’s O Che Donald’s”, “Tú ve”, entre otras. Fue en “Anoche soñé contigo” en donde la audiencia se convirtió en la protagonista de la canción.
Pensé que este había sido el momento más increíble del concierto, pero después de ver la aparición de Natalia Lafourcade me llevé otra sorpresa. No sólo fue la potencia de su voz la que me conmovió. También fue la reacción de Johansen. Él sentado sin decir nada, con las manos juntas, como si estuviera rezando. Se notó que escuchó y sintió por completo la voz de su amiga. Después de ese momento ambos cantaron “Desde que te perdí”.
En su disco Algo ritmos, el argentino colabora con otros músicos como Leonor Watling, Jorge Drexler, Miranda Johansen y María Gadú. La creatividad y juego de palabras que caracterizan a este músico, es bien representado en este álbum.
Ver en vivo a Kevin Johansen da una nueva experiencia sobre sus canciones, es muy distinto escucharlo con audífonos. Casi con la misma técnica de Joao Gilberto, que sientes que la persona te susurra al oído y que sus canciones, están en constante diálogo con la audiencia.